El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba emitió una enérgica declaración en la que condena el ataque al consulado de la República Islámica de Irán en Damasco por parte de Israel, con respaldo estadounidense, considerándolo una clara violación del Derecho Internacional y de la Convención de Viena de 1961. La nación caribeña alertó sobre los riesgos de impunidad asociados a las acciones israelíes en el Oriente Medio, advirtiendo que tales actos podrían desencadenar una regionalización del conflicto con consecuencias impredecibles para la paz mundial. Asimismo, criticó la inacción del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas frente al bombardeo del consulado, lo que motivó la respuesta de Irán.
El comunicado de Cuba hace un llamado urgente a la desescalada de la violencia en la región, subrayando la necesidad de un cese al fuego inmediato y permanente en la Franja de Gaza para detener el genocidio contra el pueblo palestino. Además, reafirmó su compromiso con la paz, la justicia y el respeto al Derecho Internacional, enfatizando que la estabilidad en el Oriente Medio solo será posible con una solución amplia, justa y duradera al conflicto israelí-palestino. Esto incluiría la creación de un Estado Palestino soberano e independiente en las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital, así como el retorno de los refugiados a su tierra. Cuba también abogó por el ingreso sin dilaciones del Estado de Palestina como miembro pleno de la Organización de las Naciones Unidas.