La Cumbre del G77 y China ha comenzado hoy en La Habana, la capital de Cuba. “Retos actuales del desarrollo: papel de la ciencia, la tecnología y la innovación” es el lema de la misma, que ha sido convocada por Cuba en su condición de presidente pro tempore del mecanismo.
El líder de la Revolución cubana, Raúl Castro, ha asistido este viernes a la jornada de apertura en el Palacio de las Convenciones de dicha capital.
A la reunión acuden más de un centenar de delegaciones de los países miembros del bloque y de funcionarios de organismos internacionales, quienes debatirán sobre temas de índole política y económica de relevancia para las naciones en desarrollo.
Además de las palabras del mandatario de Cuba, Miguel Díaz-Canel, país que ostenta durante este año la presidencia pro témpore de esa asociación, también hará uso de la palabra el secretario general del Naciones Unidas, António Guterres, y seguidamente acontecerá el debate general.
Se espera que los participantes den continuidad a los reclamos históricos del grupo, en particular con relación al nuevo orden económico internacional, la reforma de la arquitectura financiera mundial, el rechazo a las medidas coercitivas unilaterales, las situaciones de concentración de la riqueza y el peso de la deuda externa.
El G77 y China es el grupo de concertación más diverso de la esfera multilateral, con 134 estados miembros que representan dos tercios de la membresía de la Organización de las Naciones Unidas y el 80% de la población mundial.
La Cumbre, que a buen seguro no le agradará en absoluto al gobierno de los Estados Unidos, menos cuando su celebración se lleva a cabo a 90 millas de Florida, concluirá mañana sábado.