Este artículo-respuesta se escribió hace ya más de un mes cuando, sorprendentemente, apareció en la publicación de noviembre-diciembre de El Otro País ( https://www.elotropais.com/images/stories/PDF/elotropais108.pdf ) un texto firmado por el preso político Juan García titulado «Destruyen la CTM gaditana», el cual constituye un ataque lleno de incongruencias, falsedades, especulaciones a partir de comunicados sacados de contexto y utilizados en otros medios de comunicación digital… y, por supuesto, sin haber sometido al más mínimo contraste ni una sola de las afirmaciones que se lanzan en él. Precisamente, por entonces, la Coordinadora de Trabajadores del Metal acababa de recibir la comunicación de denuncia por «huelga ilegal» de parte de la patronal gaditana. Hoy en día ya hay incluso sentencia por esa denuncia y, curiosamente, se diría que la propia patronal y la «justicia» comparten con el autor del aberrante escrito «destruyen la CTM gaditana” los deseos de dicha destrucción.
CTM: SOMOS LO QUE HACEMOS
Firmado por: Manuel Martínez, Jesús Galván, David Serrano, Edu Armario, Manuel Balber y Diego Rodríguez, represaliados del metal, lo que no nos hace dueños de la razón.
El otro día leímos el escrito titulado: “Destruyen a la CTM gaditana”. Nos sorprendió bastante… y no por lo que se opina -que opinar es libre y cada uno ve las cosas desde su punto de vista- sino de lo poco y mal informado que se está. Probablemente, el autor haya utilizado parte de la “información” de algunos amigos o amigas que van a visitarlo. Amigas o amigos que, como diría el Chavo del 8, “no nos simpatizan” y a los que les duele que CTM, gente corriente y sin currículum sindical ni político, nos hayamos convertido en un referente del sindicalismo, dentro y fuera de la Bahía gaditana. Amigos o amigas abonados al yo, yo y yo, que son los típicos que acuden a una (una de única) reunión, exponen su brillante idea pero no están dispuestos a trabajarla porque “no les da la vida” y, curiosamente, el día que hay que ejecutarlas, tienen una comunión aunque sea septiembre.
Juan García Martín, cual Núñez Feijóo con lo de Machado, basándose en lo que le cuentan y en dos comunicados de CTM que le habrán pasado, sin conocer el problema de los astilleros de fondo ni lo que pasó en junio, se lanza a la piscina a juzgar a un colectivo de trabajadores que -lo quieran él y sus amigos o no- tenemos en jaque a la patronal: “La CTM son terroristas”, Diego Chaves presidente de la patronal del metal en Cádiz; “ya es hora que CCOO y UGT ocupen el lugar sindical que les ha quitado CTM”, palabras del secretario de la FEMCA.
E ironías de la vida, el mismo día que recibimos el mencionado artículo (con su “sutil” viñeta) nos llegaba una denuncia de la Federación de Empresarios del Metal de Cádiz por “huelga ilegal”. ¿Saben a qué huelga se refería la patronal? Pues a la misma que se refiere el artículo. Es decir, el compañero Juan, preso político del PCEr, nos denuncia públicamente de ser apagafuegos de la patronal y a la par, la patronal, nos denuncia por huelga ilegal. Gran favor que le hace Juan García al patrón… ¿Nos vendrán a apoyar sus compañeros confidentes el día del juicio? ¿Nos ayudarán económicamente si la justicia nos condena? ¿O tal vez, en su fuero interno, les pueda más su envidia que su conciencia obrera y se alegrarán de que la patronal nos pisotee?
Juan García ni siquiera miente en el artículo porque para mentir es necesario saber que lo está diciendo. No miente porque desconoce lo que ocurre en la Bahía. Cuando alguien ataca a un colectivo de trabajadores y se presenta como preso político sin saber lo que dice, quizás debería de pesarle un poco más lo que representa. ¿Qué pensaría Sánchez Casas o Martín Luna de que uno de los suyos ataque a los trabajadores, por muy equivocados que pudieran estar? Porque la CTM, la “antigua” y la “nueva”, somos trabajadores.
CTM “LA VIEJA” Y CTM “LA NUEVA”
Se equivoca y nos falta directamente al respeto cuando habla de que CTM “chupa del sistema”. Se equivoca cuando habla de que otra gente se ha apoderado de los órganos de la antigua CTM; ni siquiera sabe que se llamaba CPM, porque los órganos los ocupamos prácticamente los mismos. CTM no es un lugar cómodo para alguien que no tenga conciencia, compromiso y un alto grado de atrevimiento. Que no olvide nadie que el equipo de organización de CTM, somos los mismos trabajadores del metal represaliados, que difícilmente podemos “mangonear” al no estar subvencionados, cuando la suma mensual de las cuotas de los afiliados no llega a los 1000€ y cuando el 80% de ellas van destinadas a pagar la asesoría jurídica. Asesoría jurídica que cedimos gratuitamente a algunos de sus amigos o amigas. Amigas o amigos que, durante el tiempo que disfrutaron gratis de dicha asesoría, aprovecharon la solidaridad del pago de las cuotas de los afiliados sin dar siquiera las gracias. Amigas a las que también se les ofreció la caja de resistencia del 2021 que coordinó CTM con otro sindicato. Ni Juan ni nadie de los suyos vinieron a solucionar nada. Solo CTM apareció hasta que “algunas almas revolucionarias” empezaron a ver un filón mediático y ahí continúan estirándolo a más no poder. Para las reuniones, asambleas, organización de los trabajadores, ya está CTM… los amigos de Juan solo para opinar y exprimir la repercusión de la huelga del metal aunque no tengan ni idea de lo que está pasando.
Confunde continuamente las fechas: la huelga del metal a la que se refiere no fue en el 20, fue en el 21 (“... por el incumplimiento del Convenio firmado tras la huelga del 2020”). Nada más tenía que haber mirado el comentario a pie de foto de su propio artículo. Pero no lo necesita porque él va de sobrado, como si su condición de preso político le diera toda la razón. En el 20 hubo otra huelga convocada por CTM en la que se pararon 2 astilleros durante 7 días de la que no tendrá noticia…
Acierta (¡menos mal!) cuando dice que se nos acercaron muchos “izquierdistas” intentando sacar tajada del prestigio alcanzado por CTM, incluido -eso lo obvia- el PCE(r) y sus partidos afines, que nos invitaron a varios actos a los que fuimos a explicar qué estaba ocurriendo en la Bahía. Y, al contrario de lo que dice, en los inicios de CTM fue cuando se nos acercaron más trotskistas.
Cae en la misma acusación de los envidiosos agoreros que se ha ido repitiendo desde la existencia de CPM, la antigua CTM para García. En el 17 o 18, nos decían que estábamos haciéndonos un hueco en PODEMOS, en el 20 que lo buscábamos en ADELANTE y ahora, según el artículo, que somos de SUMAR… Resulta gracioso esto último, después de los piropos en público o por privado que cada uno de los sumandos de SUMAR nos han dedicado a raíz del mitin de Yolanda: “salvajes”, “fascistas”, “majaras”, “radicales”… Mientras tanto, a pesar de los vaticinios de tanto iluminado/a, los que formamos la organización de CTM, seguimos viviendo del metal aunque no nos dejen entrar en las grandes factorías. Seguimos siendo soldadores, tuberos, caldereros…y continuamos con la Lucha, en Cádiz o desde donde sea.
“ESCLAVOS DE LA PATRONAL”, “CHUPADORES DEL PRESUPUESTO”, “MANGANTES SINDICALES”, “VOTANTES DE SUMAR”… Y “APAGAFUEGOS” DEL MOVIMIENTO SINDICAL
Y en pleno delirio que le da la ignorancia sobre el tema, acusa de apagafuegos y de frenar al movimiento obrero del metal en la Bahía (¡ojalá lo hubiera!) a los trabajadores que intentamos reavivar la llama creando organización y que devolvimos a astilleros las asambleas y el voto a mano alzada. Claro que informamos a los compañeros del peligro que corrían con la huelga, por supuesto que lo hicimos en asamblea y, como no nos dejan entrar en las factorías, fueron los trabajadores los que salieron a escucharnos. Algo muy, muy difícil porque dentro de las factorías, esa Clase Obrera idealizada que nos encantaría que existiera, sufre de las dictaduras empresariales y de la amenaza constante del despido. Dar por hecho que hay una destacada organización obrera por las imágenes de la huelga del 2021, imágenes que nos llenan de orgullo, es no tener ni idea de lo que ocurre en el metal de la Bahía. La conclusión de CTM tras la huelga fue sopesar el gran potencial que hubo y ponernos a trabajar en la organización que prácticamente no existió. Podría nuestro sindicato haber aprovechado lo que significó la huelga para todo el Estado, y sacar pecho de modelo organizativo pero CTM no nació para eso. Estamos en pleno proceso organizativo, decir otra cosa es mentir y debilitar los cimientos de ese proceso.
Hay más despropósitos dentro del artículo, se hace un lío con el que firma un comunicado o hace un alarde de imaginación cuando afirma dentro de una pregunta como si fuera de la C.I.A (o quizás la T.I.A.) en vez del PCEr: “¿y por qué todas sus reuniones (de CTM) en ese momento terminaban con la coletilla “tenemos que ver a quién vamos a votar nosotros”?”. Tendremos que revisar por si nuestra sede está llena de micrófonos… eso, si tuviéramos sede, claro.
Pero seamos positivos. Lo que realmente nos gusta es que un ataque tan destructivo nos da lugar a sacar pecho de lo que es CTM, explicando lo que somos, a través de lo que hacemos:
-Organizadores de diversas Asambleas, primero dentro de las factorías y desde fuera cuando fuimos represaliados.
-Convocantes de la primera huelga de trabajadores de subcontratas del metal en la Bahía (2018 por la muerte de 2 compañeros), la segunda (huelga/acampada por la carga de trabajo de 7 días en la que pararon 2 astilleros) y la cuarta (junio del 2023 por despido de 4 compañeros y por los incumplimientos del convenio; huelga que tuvimos que desconvocar). La tercera, la convocaron los sindicatos mayoritarios y, precisamente, fue la que más prestigio le dio a nuestro sindicato, por ayudar a desbordarla al conjunto de trabajadores. En todas, con la ayuda de la Confluencia Sindical de la Bahía de Cádiz.
-Convocantes de manifestaciones: exigiendo carga de trabajo con derechos, cumplimiento de convenio, exigiendo responsabilidades en los accidentes laborales o contra la represión policial en la huelga del 2021.
-Coordinadores -junto a CGT- de la caja de resistencia del metal de la huelga del 21 que ayudó a más de 400 trabajadores y pagó todas las multas que nos fueron requeridas.
-Organizadores, dentro del seno de la Confluencia Sindical, de los 1º de mayo por los barrios obreros.
-Responsables de la defensa de la mayoría de los detenidos en la huelga del 21.
-Responsables de cientos de denuncias a empresas del metal y de otros sectores. En reunión en el 2020 con el anterior Jefe de la Inspección de Cádiz, este comentó: “la Inspección no actuaba en el metal antes de que empezarán a encadenar las denuncias CTM porque los agentes sociales no las interponían”.
-Convocantes de dos concentraciones contra Juan Manuel Moreno Bonilla.
-Único sindicato que, a la par que se reunía con la ministra Yolanda Díaz, convocaba una concentración de trabajadores.
-Convocantes de la marcha hacia la plaza de la Catedral de Cádiz exigiendo responsabilidades por los incumplimientos del convenio a la ministra Yolanda Díaz.
-Presentes en la concentración en Euskadi por la detención de compañeros en la huelga de Tubacex, en la que intentamos devolver su solidaridad con nosotros en la huelga del 21.
-Presentes activamente en cientos de concentraciones/manifestaciones laborales y sociales.
-Invitados por diferentes colectivos del Estado (en Cádiz, Sevilla, Málaga, Granada, Madrid o Barcelona donde sí estuvimos y en otros muchos lugares que fuimos invitados pero el trabajo nos lo impidió, aunque nunca dejaremos de agradecerles su solidaridad) donde acudimos a informar sobre la situación de la Lucha Obrera en la Bahía y donde siempre dejamos claro que CTM NO FUE LA PROTAGONISTA sino una herramienta al servicio de los trabajadores.
-Organizadores del Encuentro Sindical Estatal: “Sindicalismo hoy: Problemática y Perspectiva”, en el que participaron colectivos y organizaciones de todo el Estado.
-Facilitadores de asesoramiento diario a compañeros afiliados o no afiliados.
-Organizadores continuos de movilizaciones y actos de los que no podemos hablar en este medio.
SOMOS LO QUE HACEMOS
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Sobre la sentencia judicial condenando por «huelga ilegal» a partir de la denuncia de la FEMCA (patronal)