En este mes de marzo los colegios difunden su oferta educativa, su plan de centro y sus servicios a la ciudadanía, para que ésta opte a matricular a sus hijos e hijas en su centro y puedan mantener o ampliar el número de líneas concedidas por la Delegación Territorial curso tras curso.
Como ya se denunció en otra nota de prensa, los “comerciales” educativos de un colegio privado concertado de Puerto Real exigieron que dentro de las mochilas de una guardería se introdujeran flyers publicitarios en lugar de colocarlos en un lugar visible de edificio para recogida voluntaria de las familias como viene siendo habitual. La campaña agresiva va a más porque ahora también los mismos comerciales del negocio educativo cargan en esas pequeñas mochilas botellas portátiles de bicicleta con la imagen del centro privado concertado.
La afiliación ha trasladado al sindicato la presencia de otra aberrante forma de captación: se han detectado flyers del centro privado concertado Salesianos de Don Bosco en Jerez, que te premia al hacerles su labor publicitaria: si “obligas” a una familia amiga a matricular a su hijo en el mismo centro y menciona tu nombre, al hacerlo te regalan un bono de 20 euros.Esta publicidad aparecía igualmente en la web del centro y en el tablón de anuncios de la entrada. La rápida intervención de USTEA comunicando este hecho al servicio de inspección educativa, ha permitido que este servicio obligue al centro a la retirada de esta campaña ayer mismo.
En Ustea advertimos que estas dádivas entregadas y prometidas salen del bolsillo de las familias ya matriculadas en el centro, que sufragan con su copago educativo estas promociones cuestionables que suponen un desvío de presupuesto destinado a la esencial labor educativa con la que son dotados. Recordamos que al acceder a un centro privado concertado existen las cuotas mensuales, el gasto desorbitado y cuidadosamente seleccionado de uniformes, material escolar y servidores online, a la par que se externalizan servicios y recursos que están garantizados como derecho en la escuela pública (extraescolares, monitores escolares o ptis, atención aal alumnado con necesidades educativas específicas, aula de educación especial, programa de refuerzo educativo, comedor escolar, aula matinal, docentes de audición y lenguaje…)
Advertimos a su vez a la red de centros privados concertados que, si de verdad quieren potenciar el derecho a elegir su tipo de educación e informar de la misma con regalos junto a la matrícula, sería mejor que dieran de obsequio crucifijos y biblias, ya que son más acordes con su ideario religioso, ideario que por cierto debe ser conocido por las familias que se planteen matricularse en dichos centros, porque este eje vehicular de la enseñanza católica cristiana puede suponer un obstáculo para integrarse y cumplir con el ideario recogido en el plan de centro de estos colegios privados concertados al existir familias laicas, ateas o que profesan otro credo religioso y tendrían que adaptarse forzosamente para recibir una acogida correcta. En cualquier caso, USTEA seguirá vigilando que el proceso de escolarización siga dentro de los cauces que marcan, al menos, la normativa. Una normativa que por otro lado valoramos de forma negativa , como llevamos años denunciando, pues entendemos que favorece a los centros concertados frente a la escuela pública.