Bulgaria ha decidido entregarle a Ucrania misiles defectuosos.
En concreto, se trata de un número no especificado de misiles antiaéreos S-300 defectuosos (los mismos son de fabricación soviética). El objetivo es que los mismos sean reparados por el país presidido por Volodímir Zelenski y puedan utilizarlos para enfrentarse a Rusia en el campo de batalla.
El Gobierno búlgaro ha explicado que el citado material militar no está en condiciones técnicas de ser utilizado ni reparado con los medios de que dispone Bulgaria, pero sí por Ucrania.
Los diputados de izquierda abandonaron el parlamento antes de votarse el envío.