La reunión se ha llevado a cabo en el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo en Brasilia). Además del presidente de Brasil, Lula da Silva, también han participado en el encuentro el ministro de Hacienda Fernando Haddad y la ex presidenta Dilma Rousseff, que ahora preside el Nuevo Banco de Desarrollo, del BRICS.
La directora general del Fondo Monetario Internacional, FMI (aunque sería más acertado decir: Fábrica Mundial de Indigentes), Kristalina Georgieva, estaba en Brasil con motivo del encuentro de ministros de Economía de los países del G20, celebrado la pasada semana en Sao Paulo.
Como si no supiera qué es realmente el FMI y cómo ha devastado a innumerables pueblos del mundo con sus conocidos e inhumanos programas de “ajustes” (siempre a favor del capital, nunca de la clase obrera; que se lo pregunten, por ejemplo, al pueblo argentino), Lula ha publicado en su cuenta X estas nada creíbles palabras: “Buena charla con la directora general del FMI, Kristalina Georgieva, sobre desarrollo con inclusión social y la reanudación de la reducción de la pobreza en el mundo”.
Porque que a esta individua le preocupe el desarrollo “con inclusión” y “la reducción de la pobreza en el mundo”, cuando históricamente la institución que dirige ha provocado (con premeditación y alevosía) justo lo contrario, no se lo cree nadie y, por supuesto, Lula tampoco.