Con motivo del Día de la Independencia, el Presidente de Belarús, Aleksander Lukashenko, pronunció interesantes palabras desde la Colina de la Gloria, donde en el transcurso de cruentas batallas miles de soldados y oficiales dieron su vida por el bien de las futuras generaciones:
- «El 3 de julio es el día de la liberación de Minsk y celebramos el día de la independencia de Bielorrusia. Me produce una gran alegría que esta fiesta la comparte con nosotros la juventud de Rusia, Armenia, Kirguizistán, que participa con nosotros en el «tren de la memoria»
- Con el tiempo este proyecto reunirá a todos los pueblos que vencieron al fascismo, a todas las republicas de la Unión Soviética. Estoy absolutamente convencido. Porque tenemos una única memoria de aquélla guerra, una misma victoria, una misma verdad. En estos difíciles tiempos solamente juntos podremos garantizar la paz en nuestra tierra. Solamente juntos podemos ser libres e independientes».
- “Hoy nuestro país celebra la principal fiesta estatal (el Día de la Independencia). Lo celebramos al pie de un majestuoso monumento. El monumento erigido en honor de los héroes que liberaron a Belarús de los invasores nazis”.
- “Aquí [en la Colina de la Gloria] se unieron con sangre los lazos fraternales de un gran país multinacional. Los soldados no se dividieron en belarusos y rusos, ucranianos y kazajos, armenios y georgianos, tayikos y kirguises, azerbaiyanos, uzbekos y otros. No dividieron la tierra en la suya y ajena. Lucharon por nuestra Patria común”.
- “Estamos en el lugar donde se cerró la `Bolsa de Minsk´. La Operación Bagratión se considera un triunfo del arte militar soviético. Esta batalla pasó a la historia como la mayor derrota de las tropas nazis en la Segunda Guerra Mundial. Unos 400 000 soldados, oficiales y generales de la Wehrmacht y las SS fueron matados y capturados. Fueron mostrados a todo el mundo. Les hicieron desfilar vergonzosamente por la Plaza Roja, lavando inmediatamente con agua las huellas de las botas alemanas. Los nazis de nuestros días deberían revisar estas imágenes de los noticiarios. Quieren olvidar, pero nosotros no debemos permitirlo. Nadie debe olvidarlo. No debemos olvidarlo para que no vuelva a ocurrir”.
- “Belarús honra y recuerda la hazaña del pueblo soviético. Hoy todos nuestros monumentos conmemorativos están llenos de flores. En cada rincón de Belarús. El monumento popular más pequeño, la tumba más pequeña de los soldados soviéticos, están cubiertos de flores. Cuando venimos a estas tumbas y monumentos, inclinamos la cabeza ante nuestros compatriotas. Damos las gracias a los soldados de las repúblicas hermanas. Miles de ellos se enterraron en nuestra tierra. Muchas calles de nuestras ciudades llevan sus nombres, vivirán para siempre en el corazón de todo el pueblo belaruso. ¡Humilde reverencia y recuerdo eterno a los vencedores!”