El partido de extrema derecha austriaco FPÖ (una formación fundada en 1950 por antiguos generales de las SS) ganó este domingo por primera vez unas elecciones generales, dando así otra vuelta de tuerca al panorama político de Austria, donde la ultraderecha sí había participado en coaliciones de gobiernos federales pero nunca había sido el partido más votado.
El partido de derechas ÖVP del canciller Karl Nehammer habría sido votado por el 26,2% y los socialdemócratas, el 20,4%. Los liberales (NEOS), con el 8,8%, y los Verdes –actuales socios de gobierno de Nehammer-, con el 8,6%.
La extrema derecha ha experimentado un fuerte impulso, pues en las elecciones anticipadas de septiembre del 2019 tuvo el 16,2%, castigada por el escándalo de amago de corruptelas del FPÖ conocido como Ibizagate.