El presidente de Brasil, Lula da Silva, expresó ayer su preocupación por la “inminente” extradición del activista y fundador del portal de filtraciones Wikileaks, Julian Assange, a Estados Unidos.
“Assange ha hecho un trabajo importante al denunciar las acciones ilegítimas de un Estado contra otro. Su arresto va en contra de la defensa de la democracia y la libertad de prensa. Es importante que todos nos movilicemos en su defensa”, tuiteó Lula, y alerto: “Veo con preocupación la posibilidad inminente de la extradición del periodista”.
El activista australiando, de 51 años, encarcelado en Reino Unido desde abril de 2019 después de ser arrestado tras casi siete años recluido en la embajada de Ecuador en Londres, se enfrenta en Estados Unidos a 18 cargos penales y deberá responder por acusaciones de espionaje, si finalmente es extraditado.
El periodista se enfrenta a un total de 175 años entre rejas, aunque el gobierno estadunidense de Joe Biden sostiene que probablemente sería condenado a una pena de entre cuatro y seis años tras las rejas.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, también expresó su apoyo en abril pasado durante una reunión con el padre y el hermano del fundador de WikiLeaks, un portal que desde 2006 se ha encargado de filtrar documentos clasificados como material confidencial en los que se han dado a conocer numerosas violaciones a los derechos humanos por parte de las tropas estadunidenses durante las guerras de Irak y Afganistán.
lajornada