El dictador fascista Benito Mussolini, que impuso el fascismo por más de 20 años en Italia, fue capturado y ejecutado el 28 de abril de 1945, hace 80 años. Mussolini intentaba huir del país disfrazándose, junto a su amante, de soldado alemán, pero fue identificado y detenido por una brigada partidista comunista en el pueblo de Dongo, en el lago Como.
Sabido es que, ejecutados, los cuerpos de Mussolini, su amante (Clara Petacci) y otros fascistas fueron trasladados a Milán; en la Plaza Loreto de la citada ciudad fueron exhibidos un día después (29 de abril de 1945) colgados cabeza abajo.
Un día después de ser ejecutado, el 30 de abril, sería Adolfo Hitler quien, acorralado y vencido en Berlín por el Ejército Rojo, se quitara la vida disparándose en la cabeza.
Aquí les dejamos la película «Mussolini: último acto», sobre sus últimos días.
Comunicado 29 de abril 1945 del Comité de Liberación Nacional del Norte de Italia (CLNAI)
El CLNAI declara que el fusilamiento de Mussolini y sus cómplices, ordenado por él, es la conclusión necesaria de una fase histórica que deja a nuestro país todavía cubierto de escombros materiales y morales, es la conclusión de una lucha insurreccional que marca la premisa para el renacimiento y la reconstrucción de la Patria. El pueblo italiano no habría podido iniciar una vida libre y normal –que el fascismo le negó durante veinte años– si el CLNAI no hubiera demostrado rápidamente su férrea determinación de hacer suyo un juicio ya pronunciado por la historia.
Sólo a costa de esta ruptura limpia con un pasado de vergüenza y de crímenes, el pueblo italiano podrá tener la seguridad de que el CLNAI está decidido a perseguir con firmeza la renovación democrática del país. Sólo a este precio podrá realizarse la necesaria purga de los residuos fascistas, con la conclusión de la fase insurreccional, en las formas de la más estricta legalidad.
El propio fascismo es el único responsable de la explosión del odio popular que en esta ocasión alcanzó excesos comprensibles sólo en el clima deseado y creado por Mussolini.
El CLNAI, como ha sabido conducir la insurrección, admirable por su disciplina democrática, infundiendo en todos los insurgentes el sentido de responsabilidad por esta gran hora histórica, y como ha sabido hacer, sin vacilaciones, justicia a los responsables de la ruina de la Patria, pretende que en la nueva era que se abre al libre pueblo italiano, tales excesos no se repitan jamás. Nada podría justificarlos en el nuevo clima de libertad y estricta legalidad democrática que el CLNAI se empeña en restablecer, ahora que la lucha insurreccional ha terminado.
El Comité de Liberación Nacional del Norte de Italia.
Achille Marazza por la democracia cristiana
Augusto De Gasperi por la Democracia Cristiana
Ferruccio Parri por el Partido Acción
Leo Valiani por el Partido de Acción
Luigi Longo por el Partido Comunista Italiano
Emilio Sereni por el Partido Comunista Italiano
Giustino Arpesani por el Partido Liberal Italiano
Filippo Jacini por el Partido Liberal Italiano
Rodolfo Morandi por el Partido Socialista Italiano de Unidad Proletaria
Sandro Pertini por el Partido Socialista Italiano de Unidad Proletaria