El dirigente de la extrema derecha venezolana, Edmundo González, perdedor de las últimas elecciones en Venezuela, ha recibido el respaldo de algunos países con gobiernos reaccionarios, como Argentina, Estados Unidos y Ecuador, que lo reconocen, en un ejercicio de humor, como «presidente electo». Su cohorte asegura que volverá a Venezuela para asumir la presidencia el 10 de enero, cuando comienza un nuevo período de Gobierno. Una provocación surrealista alentada por la U.E y EE.UU.
Como no podía ser de otro modo, el ultradererchista Milei lo recibirá en la Casa Rosada con todos los honores. Al fin y al cabo, son parte de lo mismo, y en el caso del gobierno argentino que envió a un miembro del ejército a formar parte de un operativo golpista en Venezuela, la presencia de Edmundo en Buenos Aires, es más que significativa. El individuo fue detenido y Milei está nervioso exigiendo su libertad. La situación ha generado controversia entre los miembros del propio gobierno argentino.