Tras la elección de los candidatos (se realiza a padrón abierto y voto obligatorio), el panorama resulta ser desolador para los comicios de octubre. La extrema derecha encarnada en un desquiciado Milei (Vox lo invitó a Madrid a uno de sus saraos), con propuestas medievales, apoyo a la represión y la dictadura, y entrega del país y sus recursos a EE.UU), fue el más votado. Bullrich (antigua militante montonera y hoy de derecha radical, fue la más votada en el espacio de la mal llamada «derecha democrática», la de Mauricio Macri y su compadreo con el FMI y los ajustes económicos durísimos. Y Massa, entre los peronistas obtuvo la candidatura. Es el actual ministro de Economía y hombre del FMI y de un sector de la derecha.
La izquierda (encarnada en Argentina en el trotskismo) del FIT ( Frente Izquierda de los Trabajadores) obtuvo el 2,53% de los votos, por debajo incluso de las últimas elecciones.
La abstención (pese a ser el voto obligatorio), el voto en blanco y nulo obtuvieron un récord.