El juez federal Gustavo Villanueva declaró procedente la extradición del mapuche Facundo Jones Huala hacia Chile, tras acceder al pedido del Estado trasandino, anunció a través de una videoconferencia el propio magistrado que subroga en el juzgado federal de Bariloche.
Villanueva leyó una resolución durante una hora y media en la que recomendó al Poder Judicial de Chile que compute como cumplimiento de la pena los días que Jones Huala permaneció detenido en la Argentina, mientras los abogados del lonko mapuche anunciaron que apelarán y manifestaron que el caso llegará a la instancia de la Corte Suprema.
“Casación puede anular el juicio si considera que es injusto que no nos hayan permitido presentar pruebas, o bien puede solicitar la realización de una nueva audiencia para poder hacerlo”, expresó el abogado Eduardo Soares, de la Gremial de Abogados y Abogadas, quien representa a Huala junto a Gustavo Franquet.
Cabe recordar que Jones Huala fue detenido el 30 de enero por la Policía de Río Negro, tras haber estado un año prófugo. Había escapado de Chile, donde cumplía una condena por incendio y posesión de armas, cruzó la Cordillera por un paso ilegal y se refugió en El Bolsón.
El jueves pasado, fue el último en hablar en una de las audiencias judiciales, que se llevaron a cabo en uno de los salones del Escuadrón 36º de Gendarmería Nacional en Esquel, y fue muy crítico con el juez, quien en 2018 ya avaló su extradición.
Según explico su mencionado abogado Eduardo Soares, «en la primera audiencia Facundo planteó que es un perseguido político, y le explicó al juez que en Chile estaba bajo un régimen especial como los demás presos políticos mapuches, esa es una de las causales para que no prospere la extradición». Añadiendo: «Recusamos al juez Villanueva porque ya intervino en el anterior proceso, emitió opinión, por lo tanto no está facultado para seguir en este proceso».
Soares recordó que en aquel juicio su colega Sonia Ivanoff ya había planteado que es un perseguido político. El magistrado rechazó todos sus argumentos, y las Cámaras de General Roca y de Casación confirmaron su decisión.
En 2017, Jones Huala fue condenado por la Justicia chilena a una pena de seis años de prisión, acusado del incendio ocurrido en el latifundio Pisu Pisué, en la región de Los Ríos, en 2013, donde él dijo que nunca estuvo. Además lo imputaron de la tenencia de armas de fabricación artesanal y la infracción a la Ley de Extranjería.
Tras la condena en Chile, se le otorgó la libertad condicional, al cumplir los dos tercios de la misma. Él pidió cumplir el resto de la pena, un año y cuatro meses, en Argentina.
Sin embargo, en febrero de 2022 fue revocado el beneficio de la libertad condicional, y Jones Huala debió volver a prisión. Para ese momento ya estaba en Argentina, donde fue detenido una vez más en El Bolsón en enero de este mismo año.