Argentina retiró inesperadamente a su delegación de la 29ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP29), que se celebra en Bakú, Azerbaiyán. La medida fue confirmada por la Secretaría de Ambiente y ejecutada por el nuevo canciller, Gerardo Werthein, quien asumió el cargo hace apenas una semana con la misión de «revaluar la posición» del país en los temas climáticos, según un portavoz presidencia.
Desde su elección, el gobierno de Javier Milei ha implementado un fuerte ajuste fiscal que ha reducido la estructura gubernamental, incluyendo una disminución significativa en el nivel de participación de Argentina en foros ambientales internacionales. La delegación argentina en Bakú tenía como principal objetivo participar en cursos técnicos, un plan que fue abandonado tras el retiro ordenado esta semana.
La decisión ocurre en un contexto de abierto escepticismo con relación al cambio climático. Cabe recordar que Javier Milei ha cuestionado públicamente la existencia del calentamiento global, llegando a describirlo como una “mentira comunista” y un “engaño socialista”.
La retirada de Argentina de la COP29 ha generado preocupación entre los expertos en cambio climático, quienes temen que este sea el primer paso de un posible abandono del Acuerdo de París, el pacto mundial que busca limitar el calentamiento global a 1.5 grados Celsius. Durante su campaña, Milei expresó su intención de desvincular a Argentina de dicho acuerdo, una amenaza que ahora parece más real tras su encuentro reciente con el expresidente estadounidense Donald Trump, quien también retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París en 2017.
El portavoz presidencial Manuel indicó que la medida responde a la necesidad del nuevo canciller de reflexionar sobre la posición de Argentina en la COP29 y forma parte de una reforma estructural más amplia en la Cancillería. Werthein ha sido enfático en su intención de «purificar» la diplomacia argentina, un cambio que, según expertos, podría implicar una alineación más cercana con los sectores negacionistas del cambio climático que Milei representa.
Y en la ONU…
votó contra una resolución que condenaba la violencia machista.
En justificación de su rechazo a la resolución, la diplomática argentina que habló en nombre de su país dijo que «la agenda feminista no debe confundirse con otros objetivos» y que «asociarla con la práctica de la violencia en países en desarrollo no se ajusta a las pruebas que muestran múltiples factores o causas de la violencia».