“Los colectivos ecologistas, al igual que está ocurriendo a nivel internacional, han incrementado notablemente su actividad, tanto cuantitativa como cualitativamente, pasando de las habituales acciones reivindicativas de «desobediencia civil no violenta» a realizar acciones de mayor calado que al contrario de las anteriores ya no tienen tanta aceptación y beneplácito en el conjunto de la ciudadanía”, precisa la Fiscalía General del Estado en su Informe anual. “Si inicialmente fue Extinction Rebellion (XR) y sus grupos satélites quienes realizaban estas actividades, ahora es Futuro Vegetal quien están acaparando las acciones, especialmente en el marco de su campaña contra el sector cárnico”, reza el documento.
Advierte además de que es “previsible” que las acciones continúen, y que incluso se incrementen “al incorporarse cada día más jóvenes a estos grupos que defienden modelos de sociedad sostenible”.
En el caso de la “extrema izquierda”, a la hora de evaluar “el estado actual de la amenaza”, el informe dedica solo un breve párrafo: “La gran mayoría de los colectivos antifascistas realizaron las tradicionales convocatorias con ocasión del 20 de noviembre, aniversario del fallecimiento del dictador, siendo las principales las de Madrid, Zaragoza y Valladolid”.
Dentro del apartado de “anarquismo insurreccionalista”, también en el mismo capítulo, la Fiscalía recoge 20 detenciones. Entre la “actividad terrorista” de estos colectivos, la Fiscalía incluye manifestaciones “ilegales”, es decir, no registradas previamente o que no se disuelven cuando corresponde a lo acordado, y pintadas en espacios privados y públicos. Estos dos supuestos, engloban 17 de los 31 casos recogidos en este apartado. “A pesar del amplio abanico de luchas a las que se suma y a las que da voz, la amenaza anarquista continúa en un nivel bajo, con una actividad violenta residual, centrando sus acciones en la comisión de sabotajes de pequeña entidad”, dice la memoria.