En la madrugada del 22 de junio de 1941, la Alemania nazi lanzó un ataque despiadado contra la Unión Soviética. El tiempo que la URSS ganó para trasladar parte de su industria pesada al Este, tras la «firma» con los nazis, había terminado.. Para finales de ese año, las tropas alemanas habían avanzado cientos de kilómetros hasta llegar a las afueras de Moscú. Poco después de la invasión, las unidades ambulantes de exterminio iniciaron el asesinato masivo de soviéticos, con especial saña de niños y mujeres que no estaban en el frente. Las políticas de las fuerzas armadas y de ocupación civil llevaron a la muerte de millones de prisioneros de guerra y de civiles soviéticos. La resistencia heróica y la posterior ofensiva del ejército rojo es silenciada aún hoy en el occidente capitalista.
Con 134 divisiones que tenían capacidad de combate completa y 73 divisiones más para desplegar detrás del frente, las fuerzas alemanas invadieron la Unión Soviética el 22 de junio de 1941. La invasión empezó menos de dos años después de la firma del Pacto Alemán-Soviético. Tres grupos del ejército atacaron a la Unión Soviética a lo largo de un extenso frente. Estos grupos sumaban más de tres millones de soldados alemanes que estaban apoyados por 650,000 tropas de Finlandia, U y Rumania, aliadas de Alemania. Estas tropas se reforzaron posteriormente con unidades de Italia, Croacia, Eslovaquia y Hungría. El frente se extendía desde el mar Báltico por el norte hasta el mar Negro por el sur.