Sucedió ayer en Berlín, en el marco de las celebraciones por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Participantes de una manifestación fueron brutalmente reprimidas por la policía, especialmente las mujeres que hacían referencia a la lucha del pueblo de Palestina.
La policía del capital alemán, que, todo parece indicar, se empeñan en demostrar que no son otra cosa que hordas fascistas uniformadas, golpearon de manera salvaje y practicaron detenciones.
Las agresiones policiales se inscriben en un contexto más amplio de represión a las protestas pro-palestinas en Alemania, fundamentalmente en Berlín. Cabe recordar que las autoridades de la capital alemana prohíben que se exteriorice cualquier apoyo o manifestación a favor del pueblo palestino y contra el genocidio que el Estado sionista está ejerciendo contra dicho pueblo. Y tamaña vulneración de libertad de expresión la (in)justifican por razones de “seguridad pública”.
Adolfo Hitler se voló la cabeza al saberse acorralado y vencido por el Ejército Rojo, pero el Estado alemán no parece haberse sacudido, todavía, su pasado fascista; muy al contrario, lo sigue exhibiendo casi todos los días.