El jefe de la empresa armamentística alemana Rheinmetall, Armin Papperger, confirmó la destrucción de equipos militares alemanes en la zona de la operación militar especial rusa.
En una entrevista con RND, a la pregunta de por qué se oye tan poco de las pérdidas de sistemas de armas alemanes, Papperger contestó que “en la vida siempre hay pérdidas”, pero “no se suele hablar de ello”.
El jefe de Rheinmetall, fabricante de los carros de combate Leopard 2, añadió que la corporación planea aumentar la producción de proyectiles de 450.000 a 600.000 al año. Sin embargo, Ucrania solo los recibirá si los ejércitos de la Unión Europea aportan sus reservas, que, a su vez, tardarán entre seis y 10 años en reconstruirse.
Rheinmetall es uno de los mayores fabricantes de equipos militares y armamento de Alemania y Europa.
Cabe señalar, que el 9 de junio el Ministerio de Defensa de Rusia publicó imágenes que muestran la destrucción de los carros de combate alemanes Leopard 2A4 (probablemente suministrados por España) y los Leopard 2A6 (suministrados por Alemania) durante la contraofensiva ucraniana.
Además de los carros de combate, también fue destruida una estación de radar del sistema de defensa antiaérea de producción alemana IRIS-T, lo cual supone una pérdida importante para las Fuerzas Armadas ucranianas. De hecho, también supone una pérdida reputacional para el fabricante del sistema, pues fue alcanzado por un dron, lo cual quedó captado en video.
Rusia lanzó la operación militar especial en Ucrania en respuesta a la solicitud de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para que se les preste ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.
Moscú asevera que EEUU, y otros países de la OTAN, se implicaron en el conflicto con el envío de grandes cantidades de armas a las tropas ucranianas, que desde mediados de febrero 2022 intensificaron sus ataques contra los civiles de las repúblicas de Donbás.
Sputnik