A este siniestro individuo, que pronto volverá a ser el presidente del gobierno imperialista yanqui, se le olvida que gran parte de lo que hoy es Estado Unidos fue conseguido mediante la usurpación a sangre y fuego. Estados Unidos consiguió su independencia con 2,3 millones de km2. Actualmente cuenta con 9,4 millones de km2, sin contar las posesiones exteriores. Y mucho de ese territorio se lo robaron a los aborígenes norteamericanos. A estos los aniquilaron de manera masiva, y a los que quedaron los arrinconaron en pobres reservas.
En definitiva, a aquellos usurpadores se les podría llamar inmigrantes ilegales. Y sí, llevaron consigo la delincuencia, las drogas y la violencia. Por eso a Trump se le responde: «Lo sé».