El Estado sionista ha usurpado a sangre y fuego prácticamente todo el territorio al pueblo palestino. Este que les mostramos es el mapa oficial de Palestina en 1946. Defender la creación de dos estados en aras de solucionar el conflicto entre el Estado asesino de Israel y Palestina es vender humo. El humo que, dado el caso, nunca se disipará, que nunca dejará ver el sol al pueblo palestino.
La demanda «Palestina libre, desde el río hasta el mar» (como dice en euskera la pancarta de la fotografía de cabecera), además de legítima, es necesaria. Y no es tan difícil de entender, aunque algunos socialdemócratas se hagan con ella (por puro interés, no por desconocimiento) la picha un lío.