Tras el estreno de la película Barbie (un producto más del cine comercial yanqui siempre atento a la ideología social imperante para hacer caja varios portavoces de la extrema derecha han manifestado su horror porque, al parecer, tiene alguna escena «feminista».
Así, con más de seis millones de suscriptores en YouTube, un tal Ben Shapiro se puso a quemar muñecas delante de una cámara- Shapiro una de las voces más estentóreas de la extrema derecha de EE UU, quien llevó a cabo un holocausto de rubias plastificadas como presentación de su crítica de Barbie, filme que le ha parecido un ejercicio de misandria woke bañado en pintura rosa. «Si hiciera una película que se burlase de las mujeres como cabezas huecas inútiles, que atacara constantemente al matriarcado y que pusiera al feminismo como una mierda tóxica, no me cancelarían: me ejecutarían», añadió a su vez Piers Morgan, mientras que Walsh tildaba a Barbie de «propaganda feminista» y «agresivamente antimasculina».
«20m/insurgente.-