La declaración fue leída ante el Consejo de Naciones Unidas por la ministra de exteriores argentina Diana Mondino (a esa hora la policía reprimía en Buenos Aires una manifestación de jubilados ante la decisión de Milei de no subir las pensiones pese a la inflación), y los firmantes también pidieron a las autoridades venezolanas que respeten irrestrictamente «las normas internacionales sobre el debido proceso y las condiciones de detención»,
Algunos de los firmantes son: Argentina, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay, España, Portugal, Italia, Francia y Alemania. Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Japón y Canadá.