Como cada año, la manifestación ha comenzado en el barrio de Zaramaga, a las 18.30 horas. Con la movilización se trataba de homenajear a los cinco trabajadores asesinados (Romualdo Barroso Chaparro, Francisco Aznar Clemente, José Castillo García, Pedro María Martínez Ocio y Bienvenido Pereda Moral) el 3 de marzo de 1976, así como de exigir justicia.
También ha habido otras actividades relacionadas con este día. Por ejemplo, el Consejo Socialista de Gasteiz ha realizado un acto político en la plaza de Burullerías, para, al cabo de este, como Bloque Socialista (MS) llegar al monolito de Zaramaga y sumarse a la citada manifestación.
En esta manifestación principal han participado miles de personas. Cabe recordar que el pasado año la Ertzaintza cargó de manera brutal contra los manifestantes, causando heridas a varios de ellos y practicando la detención de varias personas.
En el acto político del Movimiento Socialista, se ha denunciado que casi 50 años después, seguimos sufriendo “la dictadura total de los empresarios y los políticos”: “El auge del fascismo, la normalización de la guerra y las masacres televisadas, la escalada de violencia contra las mujeres trabajadoras, el empobrecimiento de la clase obrera, etc.”. Y se ha señalado que “los partidos políticos de izquierda que se han presentado como nuestros salvadores piden esperanza, cambios pequeños y graduales, trabajo duro y pragmatismo”.
Pero el Consejo Socialista es consciente que “la impotencia de la política de estos partidos” ha “agravado la situación reaccionaria” y “la subordinación de estos partidos políticos al programa de la oligarquía es completa”. Por eso, los partidos parlamentarios no “ofrecen una alternativa real para el proletariado”, de modo que hoy es “más importante que nunca” “denunciar la farsa de las instituciones y abogar por la organización independiente de la clase trabajadora”.
El Consejo Socialista ha subrayado que “la burguesía está tomando todas las medidas autoritarias que quiere, sin ninguna contramedida real”; y que “a medida que la cultura de la despolitización y la desmovilización se extiende, cambia fácilmente los paradigmas generales para adaptarlos a sus necesidades”.
Esta situación sólo cambiará poniendo “freno al despotismo de la burguesía”, y esto solo será posible “la construcción de un partido obrero masivo e independiente”. Y ha añadido que “ese es nuestro reto, construir el poder de la clase trabajadora”.
Por eso se ha dejado claro el 3 de marzo es un “día de memoria revolucionaria” para los trabajadores de Vitoria-Gasteiz, así como un “día para proclamar la necesidad de la lucha obrera independiente”. “Que la experiencia de las luchas de ayer sirva para ampliar la organización obrera de hoy. Que el recuerdo del 3 de marzo sirva para seguir construyendo el poder obrero basado en la igualdad y la justicia social”.
El Consejo Socialista ha concluido subrayando que “nuestra tarea es hacer que el comunismo vuelva a ser hegemónico, crear las condiciones para la revolución socialista internacional”. Añadiendo: “Todavía no somos nada, pero potencialmente somos todo. Tenemos mucho trabajo por hacer. Sigamos trabajando”.