Hoy se ha dado otro caso que demuestra fehacientemente que la socialdemocracia no sirve para defender los intereses de la clase trabajadora y, por supuesto, menos todavía, para llevar a cabo una revolución socialista, que es lo que, en verdad, conducirá al proletariado a su liberación.
La socialdemocracia, incluida la vasca, catalana y galega se ven una y otra vez obligadas a mentir de la manera más burda posible para intentar ocultar sus enormes falacias. Es decir, mienten para que no se descubran sus mentiras. Pero esto ya les resulta casi imposible, porque cada vez más gente, debidamente organizada, les escupe la verdad a la cara. Eso es en todos los casos, fundamentalmente en el de la vivienda, que es el tema que ahora nos ocupa.
A estas alturas, decir que la Ley de Vivienda que tanto ensalzaron, así como la prórroga de la moratoria de los desahucios son papel mojado. No es una suposición, sino lamentable realidad.
La Ley de Vivienda no ha resuelto ninguno de los problemas que, anunciaron, iba a resolver. La moratoria tampoco, pues los desahucios se siguen ejecutando.
Hoy hemos asistido al enésimo ejemplo. Más de doce personas vulnerables han sido desahuciadas en El Raval, barrio de Barcelona. Esto ha sucedido con la brutal colaboración del brazo armado del capital o policía de la burguesía catalana (Mossos d’Esquadra). Estos se han encontrado con centenares de personas bien organizadas, que han puesto sus conocimientos y sus cuerpos para intentar parar la infamia.
Calificamos de brutal la actuación policial porque, entre otras cosas, ha provocado la inconsciencia durante media hora de un militante del Sindicat Habitatge Raval, que no ha podido ser atendido en ese espacio de tiempo porque los Mossos lo han impedido. Posteriormente ha sido llevado a urgencias, aunque sin notificar a qué centro sanitario. No ha sido esta la única persona herida por las cargas de la policía, pues otra compañera también ha quedado inconsciente al ser golpeada en la cabeza.
Dada la férrea oposición organizada que han encontrado en el barrio, los Mossos han tardado casi nueve horas en poder llegar hasta la puerta del portal, consumando finalmente el desahucio.
Desde el Sindicat Habitatge Raval han anunciado que continuarán su lucha “por una vivienda gratuita, universal y de calidad bajo control de la clase trabajadora, vinculando la lucha por la vivienda con el socialismo”.
- Vídeos de la jornada de lucha:
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