Tanto Venezuela como Irán son dos países no doblegados a los intereses del imperialismo yanqui, motivo por el que sufren severas sanciones por parte de la Casa Blanca. Esto ha provocado serias dificultades para la población de ambos países, pero también ha incrementado la solidaridad entre ambos gobiernos y pueblos hermanos.
Los documentos de la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) muestran el reinicio de las importaciones del crudo pesado iraní por parte de Venezuela para alimentar sus refinerías tras un acuerdo firmado el año pasado entre los Ejecutivos de ambos países.
De esta manera, desde el primero de enero y hoy en día, Irán ha entregado 6,8 millones de barriles de petróleo a Venezuela, lo que representa un aumento del 48 % con respecto a la cifra registrada durante todo el año 2021.
En este marco, la refinería El Palito (situado en el estado venezolano de Carabobo), con capacidad para procesar 146 000 barriles por día (bpd) de crudo, está reiniciando una unidad de destilación de crudo esta semana después de extensas reparaciones y mejoras que se basaron en equipos importados de Irán, según los datos de la petrolera estatal venezolana.