Introducción
Todo el mundo sabe que los y las trabajadoras que no acuden a sus puestos de trabajo no cobran íntegro su sueldo. Es más, si faltan a sus ellos de manera continua e injustificada, lo normal es que los dueños de su fuerza de trabajo les despidan sin contemplaciones.
No pasa lo mismo con los políticos profesionales e institucionales, esos que, dependiendo de la institución en la que presten sus servicios y los cargos que ostenten, cobran una buena cantidad de dinero salido de los bolsillos de los y las contribuyentes. El ausentismo es habitual, más que ocasional. Y es que saben que, cuando llega el día de cobro, la cantidad que les ingresan en sus cuentas corrientes es la misma, acudan o no a su puesto de trabajo.
Esto mismo ha pasado con Manuel Valls, que andaba por Francia asistiendo a un acto (probablemente muy bien remunerado) ajeno a su responsabilidad como concejal de la ciudad de Barcelona.
Este caso, además, ha generado polémica porque su voto y el de otro concejal de su formación política eran imprescindibles para que el Ayuntamiento de Barcelona no retirara la medalla de oro de la ciudad al rey emérito. El unionismo está que muerde con él por ese motivo. Pues nada, que se den entre ellos; no seremos nosotrxs quienes vayamos a separarlos para evitar que se hagan daño.
La noticia
El concejal de Barcelona pel Canvi y ex primer ministro francés Manuel Valls fue el grande ausente del pleno de Barcelona de este jueves, en qué se aprobó una moción para retirar la medalla de oro de la ciudad al después de su huida a los Emiratos Árabes. El voto favorable de las fuerzas independentistas (con 15 concejales) y la polémica abstención del partido de Ada Colau (con 10 concejales) hicieron que la propuesta saliera adelante, ya que a los constitucionalistas les faltaban 2 concejales de la formación del ex primer ministro francés, que no asistieron. Así pues, de las 16 sillas que tienen las fuerzas promonárquicas consistorio, sólo 14 votaron.
La no asistencia de Manuel Valls y su concejala Eva Parera levantó polvareda entre los unionistas, que cargaron con dureza contra ellos. Ahora, se ha sabido que aquel día el ex primer ministro francés estaba en Francia, donde asistió a un acto.
Aunque su compromiso fuera de Catalunya era a las cuatro y media de la tarde y el plenario se celebró a primera hora de la mañana, Valls no fue. Un hecho que se sigue con la tendencia del concejal de no asistir casi nunca al Ayuntamiento de Barcelona.
Ya antes de la pandemia, quien asistía a la mayoría de las comisiones del consistorio era su compañera de partido, Eva Parera, y, por si no fuera poco, cuando se decretó el estado de alarma por la pandemia, Valls fue pillado fuera de la ciudad, en Menorca.