El alcalde de la ciudad de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha comparecido hace unos minutos. Su comparecencia ha sido emitida por el canal 1 de RTVE (suponemos que en otros canales también, pero es ahí donde nosotros lo hemos visto.
No vamos a reproducir el discurso de tamaño reaccionario, pues está plagado de expresiones insufribles y no queremos que nuestros/as lectores/as se indigesten. Pero sí vamos a subrayar una frase que lo dice todo, que deja a Martínez-Almeida en evidencia.
En referencia a las protestas en solidaridad con Palestina y contra la participación del equipo ciclista de Israel en La Vuelta a España, que finalmente han conseguido parar la carrera en la última etapa, el alcalde ha vomitado: “Cualquier razonamiento deja de serlo cuando tiene que imponerse con violencia”.
En la imagen que utilizamos como cabecera de esta nota (fotografiada del televisor) se puede observar el rótulo de dicha frase, la imagen del propio alcalde y, a la derecha, a agentes de la policía cargando contra manifestantes. Es pertinente, pues, la pregunta: ¿También el razonamiento de la policía “deja de serlo cuando tiene que imponerse con violencia”? Ahí lo dejamos.
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