Nada que sorprenda. Quienes abren los ojos y solo ven dinero por doquier no pueden comportarse de otra manera. No les importa las ilegalidades que cometen (se sienten amparados por el sistema (capitalista); tampoco les importa si para conseguir sus parásitas ambiciones provocan el sufrimiento extremo de millones de personas. La cosa es engordar sus cuentas corrientes con millones y millones de euros, mientras contribuyen a adelgazar, por hambre, a niños y niñas hasta dejarlos en los huesos.
Una investigación actualizada de una coalición de organizaciones y sindicatos europeos y palestinos revela que bancos, aseguradoras y firmas de inversión europeas siguen invirtiendo miles de millones en empresas acusadas de apoyar las prácticas ilegales de Israel en la Palestina ocupada. El informe «No se dejen engañar por la ocupación» afirma que el sector financiero no ha realizado una diligencia debida creíble, incluso después de que importantes organismos jurídicos internacionales determinaran que la presencia de Israel en el territorio es ilegal y que sus acciones en Gaza constituyen genocidio.
Según la coalición, las instituciones financieras europeas poseían más de 1,5 billones de dólares en acciones y bonos vinculados a empresas involucradas en actividades que ayudan a mantener la ocupación de Israel, las políticas de apartheid y los actos genocidas a partir de agosto de 2025.
La lista ahora incluye 104 empresas, casi el doble que el año pasado, gracias a la ampliación del alcance que incorpora la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia de 2024, que declara totalmente ilegal la presencia de Israel en los TPO, así como las posteriores conclusiones de la ONU sobre genocidio. Entre las nuevas empresas se incluyen Amazon, Boeing y Cellebrite, junto con actores de larga trayectoria como Airbnb, Bank Hapoalim y CAF.
El informe destaca actividades comerciales que abarcan desde la venta de armas y tecnologías de vigilancia hasta servicios que facilitan la expansión de asentamientos y la demolición de viviendas. A pesar de la existencia de un supuesto «alto el fuego», la coalición señala que los palestinos siguen en grave riesgo, citando las continuas matanzas en Gaza, el desplazamiento forzado en la Cisjordania ocupada y el aumento de los ataques de colonos.
