Desde Alemania, participó Robert Rischs, diputado regional del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) en Hamburgo, mientras que la participación en línea provino de Alexander von Bismarck, exmiembro de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) que ahora apoya abiertamente posturas pro-Kremlin. Desde Grecia, el periódico confirma la participación de la organización criminal neonazi Amanecer Dorado, condenada por sus actividades violentas y asesinas.
El artículo de Rizospastis también destaca la participación de funcionarios vinculados al gobierno ruso. Entre ellos se encontraban Konstantin Chebikin, diputado del partido gobernante Rusia Unida, y Alexander Belsky, presidente del grupo parlamentario del partido en la Asamblea Legislativa de la región de San Petersburgo. Uno de los principales organizadores identificados fue Konstantin Malofeyev, magnate empresarial ruso con estrechos vínculos con la Iglesia Ortodoxa Rusa.
El artículo subraya que el marco ideológico del encuentro se basa en gran medida en las teorías de Aleksandr Dugin, pensador nacionalista de extrema derecha y defensor del «eurasianismo». Las ideas de Dugin, que combinan misticismo, nacionalismo y anticomunismo, sirven como punto de referencia clave para los organizadores y participantes del evento «Paladín», proporcionándoles una supuesta base intelectual para sus posturas ultranacionalistas y antiglobalización.
Rizospastis señala que la elección del nombre «Paladín» es en sí misma simbólica. Recuerda a los «paladines» medievales —caballeros al servicio del emperador franco Carlomagno— y, aún más inquietante, a una red neofascista que surgió en la década de 1970 con el mismo nombre, supuestamente vinculada al oficial nazi Otto Skorzeny. El periódico interpreta esta referencia histórica deliberada como parte de un intento de mitificar el fascismo y presentarlo como una fuerza de «defensa heroica» de la «civilización occidental».