Sobre este espeluznante hecho y otros muchos, pues no es el único protagonizado por el neonazi ejército ucraniano, los gobiernos occidentales y los medios de información a su servicio no dicen nada o, cuando dicen algo, lo hacen de muy velada manera . La razón de su silencio es obvia, no hace falta explicarla, de modo que aquí les dejamos la noticia.
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El Ministerio de Defensa ruso denunció que el ejército ucraniano asesinó deliberadamente a más de 10 soldados rusos capturados, lo que constituye un crimen que nadie puede presentar como una «excepción trágica».
Moscú exige que las organizaciones internacionales condenen e investiguen la ejecución masiva de prisioneros de guerra, cautivos y desarmados, a manos de las tropas ucranianas, declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova.
Zajárova destacó que las imágenes son una evidencia más «de crímenes de neonazis que constituyen una violación grave del derecho internacional humanitario, incluido el Convenio de Ginebra sobre el trato a los prisioneros de guerra del año 1949».
Se desconoce el lugar y la hora de la ejecución, pero esta atrocidad pudo efectuarse en la ciudad de Makéyevka, en la República Popular de Lugansk, y los ejecutados ser miembros del Distrito Militar Central o de la Milicia Popular del Donbas.
Moscú en repetidas ocasiones ha reclamado la atención de la comunidad internacional por el trato cruel e inhumano a militares retenidos por el lado ucraniano. Todas estas numerosas evidencias de crímenes se quedaron sin atención por parte del ‘Occidente colectivo’, que apoya activamente a Kiev en todo. Esto convierte a mentores estadounidenses y europeos en cómplices de estos delitos, puntualizó la portavoz.
