El Fondo Soberano de Noruega informó que presentará ante la Junta General Anual de Microsoft una propuesta que exige a la multinacional tecnológica la publicación de un informe que describa los riesgos para los derechos humanos en países donde sus productos son utilizados en contextos de abuso de derechos, como su participación en el genocidio perpetrado por Israel contra Palestina.
La medida surge tras indicios de que el ejército israelí utilizó tecnologías de Microsoft en ataques a la Franja de Gaza y Cisjordania. Lo que atrajo una nueva y más intensa atención sobre la participación o rol de la compañía en el conflicto bélico.
El Fondo noruego citó pruebas de que el software y la infraestructura en la nube de Microsoft probablemente sirvieron al ejército israelí durante los ataques a territorios palestinos. En este sentido, enfatizó que Microsoft debe revelar cómo identifica riesgos para los derechos humanos en mercados sensibles y explicar si sus controles internos son eficaces.
El organismo resaltó que el gigante tecnológico está obligado a prestar atención a los impactos ambientales y sociales de los productos que aprueba.
El informe también describe una profunda preocupación moral y ética entre los empleados de Microsoft porque creen que la empresa está contribuyendo, a través de sus tecnologías, a un sistema de vigilancia en Israel que ellos consideran carente de ética. Esto podría generar una presión interna para que la empresa revise sus políticas o contratos en relación con Israel.
Las protestas obligaron a la corporación a iniciar investigaciones internas, aun cuando niega que su tecnología se haya utilizado para identificar objetivos. Sin embargo, documentos citados por Bloomberg muestran que la corporación tecnológica solicitó la asistencia del FBI para rastrear las manifestaciones de su personal que exigían que la empresa rompiera sus vínculos con Israel.
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