Continúa la deshumanizada actitud del Gobierno yanqui para con Siria. El petróleo de éste país atrae de manera excesiva a los inquilinos de la Casa Blanca, de modo que los imperialistas ni se retiran del país árabe ni dejan de intentar robar su petróleo; por su puesto, tampoco de intentar derrocar su legítimo presidente, Bashar al-Ásad.
Como consecuencia del enésimo bombardeo de las fuerzas ocupantes estadounidenses, un niño murió y su madre resultó herida. El bombardeo con morteros se produjo contra el poblado de Al-Azbah en el norte de la provincia siria de Deir Ezzor.
Según información de la agencia SANA, la víctima mortal tenía siete años de edad y su madre fue ingresada en el hospital.
Cabe recordar que las fuerzas de ocupación estadounidenses y su milicia mercenaria controlan las áreas ricas de petróleo en la región siria de Al-Jazira; allí cometen muy a menudo crímenes contra la población civil.