Quieren lavar la imagen de la Casa Real y sus inquilinos (un esfuerzo baldío, pues resulta del todo imposible borrar lo imborrable), de ahí que tomen actitudes un tanto grotescas.
Como si no supiéramos que los presupuestos de la mencionada Casa continúan en aumento (y esto sucede mientras los y las trabajadoras vemos perder el poder adquisitivo de manera galopante), ahora les ha dado por anunciar que la princesa Leonor ha renunciado a su retribución mensual de unos 400 euros.
Esta la iba a recibir a partir del próximo curso, cuando se incorporase a la Academia General Militar de Zaragoza. Por supuesto que este dinero es calderilla para ella, que vive como una princesa (nunca mejor dicho) a costa de la explotación a la que estamos sometidos los y las trabajadoras.
La prensa del régimen ha subrayado la noticia como algo tan grande como su España Grande y Libre. Pero, en REALidad, no es más que otro esperpéntico episodio de la “Democracia Plena” española.