RUSIA. Subraya Zyuganov que el Kremlin debe abandonar el liberalismo por una asociación estratégica con China e Irán

Gennady Zyuganov: “La pregunta principal para Putin y su séquito es adónde ir y con quién ir”

Teherán está interesado en firmar un acuerdo de asociación estratégica a largo plazo con Moscú. Así lo anunció a Mehr el presidente de la comisión parlamentaria iraní de seguridad nacional y política exterior, Mojtaba Zulnur.

Anteriormente, Pekín y Teherán, antiguos oponentes de Washington, encontraron un lenguaje común y firmaron un acuerdo de 25 años sobre asociación estratégica. Según The New York Times, China está lista para invertir $ 400 mil millones en Irán, además de involucrar activamente a la República Islámica en su principal proyecto de integración, One Belt, One Road.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al comentar sobre la «asociación naciente entre Beijing y Teherán», admitió que «le preocupa» «desde hace un año». En Teherán, sin embargo, el acuerdo con Beijing se considera sin ambigüedades una victoria clave que socava la posición de Estados Unidos. Y ofrecen a Moscú para formar un «triángulo» estratégico.

«Además de China, la República Islámica de Irán busca firmar documentos estratégicos a largo plazo con Rusia, que fortalecerán los lazos económicos bilaterales y allanarán el camino para la actividad conjunta», dijo Mojtaba Zulnur.

De hecho, Teherán y Beijing, por su acuerdo, anulan una parte significativa de las sanciones estadounidenses y crean influencia sobre Washington. ¿Por qué el Kremlin no tiene prisa por unirse a ellos?

“Tú y yo teníamos un gran país soviético, un ejemplo asombroso de cómo un imperio colapsado puede reunirse pacíficamente y con dignidad en la forma de un estado socialista”, dice el líder del Partido Comunista de la Federación Rusa, Gennady Zyuganov. – Tuvimos una experiencia increíble de modernización leninista-estalinista, industrialización, revolución cultural, grandes victorias en los campos de batalla y en el espacio.

Todo el planeta tomó un ejemplo de nosotros, nos admiró y aprendió de nosotros. Los japoneses afirman que fue del país soviético donde aprendieron la planificación y los programas sociales. Nuestra ciencia y educación fueron tomadas como modelo por los estadounidenses, suministramos los mejores equipos y máquinas herramienta únicas a Alemania y Suiza.

Para destruir nuestro país, era necesario ofrecerle una versión americanizada del «desarrollo», lo cual se hizo. Pero este «desarrollo» en realidad significó una degradación en interés de los Estados Unidos y de los secuaces internos del capital transnacional. Desde 1991, Yeltsin, Gaidar y Chubais, una banda de traidores, han estado construyendo el capitalismo liberal para servir a las economías de Estados Unidos y Europa occidental. Al mismo tiempo, Rusia solo podía existir como un apéndice de materia prima y un servil integrado en la cola del Tío Sam.

Entonces, hace 30 años, los liberales decían: ahora no habrá contradicciones, no habrá guerra fría, ahora somos hermanos ideológicos de Occidente, tenemos mercado y democracia. Pero tan pronto como quisimos hacer algo propio, tan pronto como Putin anunció en 2007 en Munich que Rusia tiene sus propios intereses geopolíticos, idioma y cultura, la demagogia sobre las relaciones fraternales con Occidente terminó.

La verdad es que Occidente se ha estado alimentando del cuerpo del país asesinado, la URSS, durante 17 años. Pero en 2008, estalló una nueva crisis. Desde entonces, todo ha ido a la baja en la economía global, y ahora el coronavirus también se ha acumulado.

«SP»: – ¿Dónde está la salida de la situación, desde el punto de vista del Kremlin?

– El Kremlin está ahora en una bifurcación. Si nuestras autoridades continúan construyendo el capitalismo a la Putin-Yeltsin-Chubais-Gaidar, no saldrá nada. Simplemente porque la metrópoli de la capital, Estados Unidos, ha declarado a Rusia su enemiga. Y no nos permitirá desarrollarnos con éxito en el marco del sistema, cuyas palancas están en Estados Unidos. Los estadounidenses no nos necesitan como competidores; por lo tanto, deben neutralizarnos, aplastarnos, deben cambiar nuestro liderazgo por uno abiertamente pro estadounidense. Necesitamos imponer la educación de acuerdo con el sistema USE, necesitamos matar la ciencia y comprar nuestros «cerebros».

Ahora, la pregunta principal para Putin y su séquito es adónde ir y con quién ir. Putin debe captar una verdad simple: estar en conflicto con el capital mundial, con los globalistas, es imposible construir el capitalismo. Solo se puede derrumbar y degradar con el pretexto de su construcción.

«SP»: – Putin, ¿cree que entiende esto?

– Están corriendo por el Kremlin. Putin intentó crear un contrapeso geopolítico con Estados Unidos y la OTAN. En la misma OCS, hay mucho espacio para el desarrollo de sus propios mercados y finanzas. Es cierto que la locomotora de este sistema es, por supuesto, China: produce casi el 18% de la producción industrial mundial.

Tenga en cuenta que Estados Unidos nos ha declarado enemigos a nosotros y a China. Nosotros, por una razón obvia: Rusia tiene un arsenal de misiles nucleares, que puede calmar a cualquier enemigo. Pero en China, que es típico, el Partido Comunista es declarado enemigo de Estados Unidos, como la fuerza que une al país.

Xi Jinping dijo: el foco principal es la gente, sus aspiraciones e intereses. Y los chinos han demostrado que se puede lograr un resultado fenomenal con este enfoque: sacaron de la pobreza a 700 mil personas. Permítanme recordarles que la ONU se ha fijado el objetivo de acabar con la pobreza en el planeta para 2030. Entonces, el Partido Comunista de China logró esto diez años antes, exactamente con motivo de su centenario. Estoy seguro de que para el 200 aniversario del Partido Comunista, el Imperio Celestial será un estado socialista avanzado, poderoso y civilizado.

Beijing está promoviendo el programa «One Belt – One Road»: se une a los ideales de la construcción y las últimas tecnologías. Este programa, en mi opinión, desarrolla la idea marxista-leninista del humanismo y la justicia.

Si Putin y su séquito liberal van a seguir abrazados con el Tío Sam, debe entender que lo estrangularán. Si elige una asociación estratégica con China, esa es una historia completamente diferente.

Además de Rusia y China, la OCS incluye a India e Irán tiene el estatus de estado observador. De hecho, la organización incluye a la mitad del mundo, lo que abre enormes oportunidades. Pero para aprovechar estas oportunidades, el Kremlin debe admitir que el liberalismo en el sentido americanizado – con revoluciones de «color», masa y chubais – para Rusia significa la muerte inevitable. Y esta es la muerte, incluso para el propio Putin.

Ahora, mientras se prepara para entregar un mensaje a la Asamblea Federal, Putin comprende que es necesario unir a la gente. Pero cuando 50 millones de personas en un país viven en la pobreza o al borde de la pobreza, ¿cómo movilizarlos? ¡¿Especialmente si las autoridades no quieren pagar a la gente ni pensiones normales ni salarios decentes ?!

La idea de una asociación estratégica entre Rusia, China e Irán es muy atractiva, pero solo puede basarse en un programa creativo. La idea nacional de Rusia es soberanía, un sentido de colectivismo, justicia y un estado fuerte. Esta es la forma en que propone el Partido Comunista.

 

(Andrey Polunin / supressa.ru)