No es nada nuevo que al Gobierno estadounidense le gusta jugar a la provocación; ejemplos existen por doquier. Aquí exponemos uno de ellos.
Con la prepotencia que les caracteriza a los imperialistas yanquis, un destructor estadounidense se adentró de manera ilegalmente en aguas territoriales en el golfo Pedro el Grande, en el Pacífico. Así lo comunicó el Ministerio de Defensa de Rusia.
Ese invasor hecho no lo pasó por alto las autoridades rusas, ya que un buque de su armada lo expulsó sin contemplaciones.
Dicho ministerio expresó en su comunicado: «El buque antisubmarinos Almirante Vinográdov frenó la violación de las fronteras de Rusia por parte del destructor USS John McCain de la Armada estadounidense en el golfo de Pedro el Grande».
Como hemos señalado, el navío estadounidense se adentró dos kilómetros en las aguas soberanas de Rusia.
Desde el buque antisubmarinos Almirante Vinográdov se advirtió al destructor yanqui infractor que sería atacado en caso de no abandonar el territorio ruso. Avisada, la tripulación estadounidense cambió su ruta y huyó apresuradamente a aguas neutrales.
Por su puesto, el destructor de los imperialistas sigue vigilado por la armada rusa.