Según su criterio, todo parecía que la base para el enfrentamiento con Occidente había desaparecido, pero los hechos demuestran que no ha sido así.
El presidente ruso, Vladimir Putin está convencido de que la presión sobre Rusia empezó tras el colapso de la URSS, y que para provocar la inestabilidad dentro del país, fueron creados la quinta columna y grupos terroristas, incluso en el Cáucaso Norte.
Putin considera hoy que los intereses geopolíticos de Occidente resultaron ser mucho más importantes para ellos que incluso sus contradicciones ideológicas con la URSS.
Según palabras del mandatario ruso, el nacionalismo en Ucrania ha sido alimentado durante mucho tiempo desde Occidente. Asegura que Rusia intentó persuadir durante ocho años a sus socios para resolver pacíficamente la situación en Donbás, pero el país fue engañado. Fue a partir de 2014, tras el golpe de Estado apoyado por Occidente, cuando comenzó el extermino de la población que quería que hubiera relaciones normales entre Rusia y Ucrania. Por este motivo, Putin subraya que en estos momentos Rusia no puede abandonarla.
El presidente ruso ha expresado: “Para nosotros, esta es una lucha por nuestro pueblo que vive en estos territorios”. Y ha añadido: “Somos un país multinacional. Pero sigue siendo el mundo ruso. Si hablas con la gente que viene de allí, los he conocido, no se diferencian en nada de ti y de mí, ¡en nada! Son como nosotros. Son parte de nosotros, ¿cómo se les puede dejar atrás?”.
Vladimir Putin cree tener muy claro que para Occidente la guerra de Ucrania es una cuestión de mejoramiento del estado geopolítico. Sin embargo, para Rusia es una lucha por la sobrevivencia.
Así lo ha subrayado: “Rusia lucha por la existencia de su Estado, es un reto de sobrevivencia”.