Afiliado al partido fascista Falange, se alista voluntario en el ejército golpista de Franco. Ascendió durante el franquismo rápidamente gracias a la represión a la guerrilla antifascista (maquis). En unas declaraciones, confesó que su «mayor aliado» fue el tiopentato de sodio: una droga que se administraba a los presos del franquismo que eran «hipnotizados» y contaban aquello que, de otra forma, no se podía conseguir ni en las largas sesiones de torturas. Participó en los preparativos del fusilamiento de los 5 últimos fusilados por el franquismo. Colaboró en la creación de los grupos de mercenarios, relacionados con la red Gladio, para asesinar a los militantes antifascistas en los años 70 y 80.
Se llamaba José Antonio Sáenz de Santamaría. Con estos antecedentes, el PSOE lo nombró Director de la Guardia Civil (ya en «democracia») entre 1983 y 1986.
Son detalles importantes cuando nos vuelvan a pedir el voto para «frenar a la ultraderecha».
