La prensa occidental, siempre al servicio del capital, mintió descaradamente sobre el caso del futbolista iraní Amir Nasr-Azadani. Dijeron que este estaba condenado a muerte, cuando sabían que era mentira. En el momento que desataron su infame campaña, Amir Nasr-Azadani estaba preso con carácter preventivo, es decir, no había sido juzgado todavía, por lo que no podía estar condenado a muerte, como (des)informaron.
Y tampoco ha sido condenado a muerte tras ser juzgado. Esto ha sucedido hoy; la condena que le ha impuesto un tribunal revolucionario ha sido de 26 años de prisión. Su delito probado fue el asesinato de tres miembros de la seguridad iraní.
La desfachatez de no pocos diarios de falsimedia les ha llevado ahora a titular la noticia de que el futbolista “evita la pena de muerte” o “logra esquivar la orca”. Y siguen utilizando la palabra “supuesta” antes de añadir “participación en el asesinato de tres miembros de las fuerzas de seguridad”, a pesar de que, tras juicio previo, ya hay una condena firme.
Como pueden observar, todo un derroche de “buen periodismo”.
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