La reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana (Ley Mordaza) será defendida en una protesta en Madrid el próximo día 27 de noviembre. La derecha, la extrema derecha y las fuerzas del orden (tradicional aliado de la reacción) no quieren que se toque la represiva ley. Y aunque el gobierno no habla de derogarla sino de modificar algún articulado, ellos dicen que van a quedar despojados de su autoridad. Argumentan que no queiren verse limitados por la quita de parte de su material de trabajo comprometiendo así dicen, «su capacidad de reacción» ni entorpecido su trabajo policial. «Nos van a mandar a la guerra sin los medios adecuados y además el Gobierno nos aboca al enfrentamiento cuerpo a cuerpo», alerta el portavoz del sindicato policial Jupol, mayoritario en el Consejo de la Policía. «El Gobierno no nos puede dejar vendidos en las intervenciones en las calles, y no sólo hablamos del orden público, sino también en las identificaciones, por ejemplo».
PP y Cox y lo que queda de C´s apoyan sin fisuras sus demandas. La derecha mueve pieza.