Panamá declaró el estado de emergencia en la provincia occidental de Bocas del Toro, donde manifestantes antigubernamentales que se oponen a una ley de reforma de pensiones-han sufrido una constante represión
Las protestas que estallaron hace dos meses en Bocas del Toro, importante región productora de banano, se intensificaron esta semana y culminaron en enfrentamientos con la policía que dejaron una persona muerta y unas 30 heridas, incluidos varios agentes, en versión policial-
El ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, dijo en una conferencia de prensa el viernes que la medida de suspender algunos derechos constitucionales y prohibir las reuniones públicas permitiría al gobierno restablecer el orden y “rescatar” a la provincia de “grupos radicales”, y agregó que el daño causado a las propiedades públicas era “inaceptable y no representaba una protesta legítima”.
“Ante la alteración del orden y los actos de violencia sistemática, el Estado hará cumplir su mandato constitucional de garantizar la paz”, afirmó.
