Israel afirmó que el pasado sábado atacó a un miembro del movimiento de resistencia Jihad Islámica Palestina (PIJ) en el centro de Gaza, alegando que el individuo estaba preparando un ataque contra las fuerzas israelíes. Justificó con este argumento tan endeble su bombardeo.
Por su parte el movimiento PIJ negó la afirmación israelí en una declaración, calificándola de “simplemente falsa” y acusando a Tel Aviv de inventar amenazas para justificar su agresión y la violación del alto el fuego. En su comunicado fue así de claro: “La afirmación del ejército de ocupación de que miembros de las Brigadas Quds en Nuseirat se estaban preparando ayer para una operación inminente es una mentira sin fundamento y una invención destinada a justificar su agresión y su violación del alto el fuego”.
Pero aquí ha entrado en escena un siniestro individuo, llamado Marco Rubio, y ha dicho lo que ha dicho. Rubio ha defendido hoy, 27 de octubre, el mencionado ataque aéreo israelí sobre Gaza, insistiendo que el Estado sionista no violó el alto el fuego mediado por Washington, Egipto y Qatar.
Lo ha expresado, durante su viaje a Asia en el avión presidencial del presidente yanqui, Donald Trump, de esta manera: “No consideramos eso como una violación del alto el fuego”.
Rubio ha declarado que “[Israel tiene] el derecho [de atacar] si existe una amenaza inminente para Israel, y todos los mediadores están de acuerdo con ello”.
Al parecer eso sólo es válido para ellos; la contraparte no puede defenderse, aunque le caigan misiles encima. Cosas del sionismo genocida y el imperialismo yanqui.
