Mediante un comunicado, como viene siendo habitual, el Ministerio de Salud palestino ha informado que Mahmud Fayez Abu Aihoor, de 27 años, ha sido asesinado este jueves por soldados de las fuerzas ocupantes. El joven no ha podido superar la gravedad de las heridas que le han provocado los disparos y ha fallecido poco después. Este lamentable hecho ha sucedido durante la enésima incursión militar israelí en la ciudad de Halhul, al norte de Al-Jalil (Hebrón).
Según lo expuesto en el citado comunicado, “La bala penetró el abdomen, el diafragma y la aorta de Abu Aihoor, y todos los intentos del personal médico por salvarle la vida no tuvieron éxito”.
Los enfrentamientos han estallado cuando una considerable fuerza militar israelí irrumpió en la ciudad, bloqueó la calle principal, saqueó y cerró una casa de cambio local y empezaron a disparar balas reales, bombas de sonido y gas venenoso contra ciudadanos y tiendas.
La barbarie del régimen israelí no se detiene. Todo ello con la escandalosa complicidad de la llamada comunidad internacional, que sólo tiene ojos para ver lo que le conviene o interesa.