Independentismo catalán y Rusia
Lejos de defender el derecho a la autodeterminación de Crimea y de las Repúblicas del Donbass, que decidieron democráticamente no formar parte de Ucrania, la inmensa mayoría del independentismo y procesismo catalán (los que dicen ser independentistas pero no actúan ni con una mínima consecuencia, eternizando el proceso), se han posicionado a favor de la OTAN y de sus títeres ucranianos. En este sentido, han condenado la legítima autodefensa de Rusia que beneficia a los territorios independizados de Ucraniay que, desde hace tiempo, sufren masacres de todo tipo. El Gobierno catalán – que hoy apoya el envío de armas a Ucrania – no ha movido ni un dedo para apoyar al Donbass. Tanto la Institución como una parte importante de la sociedad civil omiten que Zelenski emitió un decreto presidencial para reconquistar Crimea por la fuerza, que preparó una ofensiva aún mayor contra las repúblicas y que movilizó a numerosas tropas hacia la zona. ¿Este es el respeto al derecho a la autodeterminación que defienden?
Han vendido que Ucrania es una especie de Cataluña que resiste heroicamente a la violación de su soberanía por parte de Rusia que equiparan al Estado español. Otra tomadura de pelo insostenible como tantas otras a las que nos tienen acostumbrados. Precisamente, es el Estado ucraniano atizado por la OTAN el que, por todo lo expuesto anteriormente, agrede la soberanía rusa y la de las Repúblicas de Donetsk y Lugansk. Ha sido Ucrania quien, junto a sus nazis armados, ha perseguido el idioma ruso -a menudo castigado con atrocidades- y quien también ha amenazado a Rusia con armas biológicas y nucleares de la mano de diferentes potencias imperialistas. Y es que repiten el patrón habitual: convertir a la víctima en culpable demonizándola, señalando como agresor al agredido, cuando aseguran que Rusia pretende ocupar a Ucrania y otros Estados para saquearlos, como sucede en las guerras de rampines de EEUU y sus socios. Rusia ha dejado muy claro que se retirará del territorio ucraniano cuando su soberanía y la de las Repúblicas deje de ser agredida y amenazada.
Deberían plantearse -quienes defienden esta posición por ingenuidad y no mintiendo a conciencia-, que el fascismo español que reprime con feroz a Catalunya, secunda sin fisuras al Estado ucraniano. A la opinión pública se le oculta, interesadamente, que el Estado de Ucrania no representa a muchísimos de sus ciudadanos, que siguen sufriendo la represión criminal por oponerse a ser marionetas de la OTAN, así como se esconde, también, que el nazismo tiene total libertad amparado por el Gobierno. Que los propios medios del régimen tengan un discurso idéntico al del Govern en esta cuestión, dice mucho. La televisión pública catalana es un eco de la cloaca y parece una sucursal más de la Casa Blanca. La censura inquisidora de voces distintas a las del relato oficial de la OTAN -mientras llaman censor a Putin- la ponen al nivel de La Sexta . No se puede luchar para una república mejor al servicio de quienes realmente agreden la soberanía de decenas de pueblos con terrorismo imperialista . Este hecho demuestra, una vez más, que aquí no existe libertad de expresión, sino libertad de manipulación.
Muchas personas olvidan que el canal ruso RT (hoy asediado como otros medios para explicar quién provocó el conflicto bélico y cómo se está desarrollando), dio voz a defensores del referéndum en Cataluña sin criminalizarlo, narró la represión contra el independentismo sin justificarla y difundió realidades incómodas para el régimen español invisibilizadas por sus medios. También explicó que el Ministro de Exteriores ruso reprochó al Estado español -ante las lecciones de democracia del GALós Borrell- que tuviera encarcelados por el proceso. Cabe recordar, además, que las brigadas de solidaridad con el Donbass que salieron de España son antifascistas. Mientras que varios nazis españoles han acudido a servir al Estado ucraniano, que también cuenta con nazis de otros muchos lugares y yihadistas. Debería ser evidente que es en Rusia a quien le interesa la inestabilidad y debilitamiento de los Estados imperialistas que le agreden como el español y no en la UE. Por eso, tanto en el plano táctico como en el estratégico, supone una gran miopía política atacar con calumnias a Rusia y cerrar filas con la UE, si realmente se busca debilitar al régimen español . Pero teniendo en cuenta que los procesistas facilitan la estabilidad del Estado de diversas formas, hubiera sido sorprendente que ocurriera lo contrario.
¿Ya no recuerdan cuántos medios españoles entrevistaban incluso a nazis catalanes dejándolos como víctimas del independentismo? Hoy, este discurso, se repite con fascistas ucranianos entrevistados y blanqueados en todo momento sin dar voz a los antifascistas ucranianos sitiados por estos mismos. Por ejemplo, el panfleto del PSOE »Eldiario.es» entrevistó a Sonia Barabasch, presentándola como la hija de un »luchador contra la URSS para una Ucrania libre». Pues su padre fue un militar nazi posteriormente refugiado en España. Lo de establecer paralelismos entre el Estado ucraniano y Cataluña no hay por dónde cogerlo, es el Estado español quien homenajea a numerosos fascistas, tal y como lo hace el Estado ucraniano. Se ha llegado hasta tal punto de ridículo que ERC -en boca del bufón hablador Rufián- incluso cargó con rabia contra Puigdemont y los suyos por haber mantenido reuniones con diplomáticos rusos en el pasado, buscando aliados para la independencia. ¡Por algo que hicieron medio bien! Por supuesto -y aún más en estos momentos- existe antes la posibilidad de que Rusia reconozca la independencia de Catalunya si realmente se defiende en las calles prolongadamente, que EEUU ante las que se arrastra el Gobierno . Más allá de los rocambolescos montajes con los que, desde hace años, el régimen acusa a Rusia de estar dispuesta a apoyar militar a la causa independentista catalana, es lógico que todo ese ruido viene porque saben-a diferencia de supuestos independentistas- que Rusia puede ser un aliado . La malevolencia contra RT viene de largo y va ligada a este relato. Tal vez Rusia podría ser »sólo» un discreto aliado en la sombra, pero aliado. Puede que no llegara al punto de reconocer a la República Catalana en caso de insurrección (la única vía posible para conquistarla como dijo el Ministro del PP, Margallo), porque intervienen demasiados factores complejos, pero sí que se posicionarían más a favor de llegar a esa coyuntura, sostenerla y desarrollarla.
Que los oportunistas de turno como Aragonés -al que se le ha unido Junts, mientras la CUP no lo denuncia alto y claro, culpabilizando también a Rusia- se hayan sumado al ensañamiento por supuestas cuestiones morales, es de un cinismo insoportable. ¡Ellos, que sostienen al Gobierno español que entre otras atrocidades ayuda a Marruecos a aplastar al pueblo saharaui, en Israel a cometer un genocidio contra los palestinos y en Arabia Saudita en su exterminio de Yemen! ¡Qué defensa de la autodeterminación y soberanía de los pueblos!Estos farsantes procesistas han hecho más por el fascismo ucraniano que por la defensa consecuente del derecho a la autodeterminación en Cataluña. Mientras no dudan en glorificar al Estado ucraniano y en apoyar sus acciones armadas, aquí condenan enérgicamente hasta las barricadas de manifestantes independentistas . Y, con esa condena, sirven también al fascismo español. Defendiendo así el envío de armas a los pinchos del imperialismo -eso sí, en nombre del pacifismochupiprogre- también engordan la industria armamentística, el suculento negocio de la guerra que tanto exprimen EEUU y sus aliados. Hoy, defender la legitimidad de la operación rusa defensiva, es una posición incómoda por los devastadores efectos de la guerra de la desinformación. Pero no será con discursos y hechos cómodos para el poder como le debilitaremos. Sus mercenarios, que no merecen el calificativo de periodistas, incluso han dejado tirado a Pablo González, un reportero que lleva 2 meses encarcelado en Polonia, acusado de ser un espía ruso por haber narrado lo que sucedía en el Donbass . Le han impedido ver a su abogado y familiares y amigos han denunciado haber sido sitiados por el CNI. Él formaba parte -como otros profesionales que no repiten como loros los comunicados de la OTAN- de una lista negra elaborada por altas instancias, a la que se señala a los que llaman »creadores de la opinión pro-rusa» ‘. El silencio ante su secuestro resume cómo la tiranía de la mentira impone la ignorancia.
Este control obsesivo, las medidas de excepción que profundizan aún más en el recorte de libertades fundamentales, el blanqueamiento de la OTAN y, consecuentemente, el ejército español, no benefician en nada al independentismo ni al derecho al autodeterminación . Por tanto, si muchos independentistas no quieren actuar como los procesistas domesticados, deben -al menos- poner en duda este papelón. Decir que todos los ucranianos defienden la forma de actuar del Gobierno de Zelenski (lo que tampoco legitimaría su praxis) es una falsedad como sería afirmar que la mayoría de catalanes se opone al independentismo. ¿Dónde queda la solidaridad con los antifascistas ucranianos que también están silenciados y brutalmente represaliados por el Estado ucraniano en estos momentos?Recientemente la organización comunista ucraniana »Borotba» ha denunciado constantes torturas, asesinatos, desapariciones y encarcelamiento de activistas y civiles que no están de acuerdo con las autoridades. Es necesario hablar de esto en vez de dar credibilidad a montajes de Hollywood. Nunca mejor dicho con la CIA orquestándolos.
Oponerse a las guerras que provoca la OTAN, es librar una guerra contra su propaganda ininterrumpida. Entre otras cosas, para minimizar los daños masivos que ocasiona retrasando la toma de conciencia. En este caso, pasa por negar la mayor: Rusia no quiere anexionarse a Ucrania por la fuerza como dicen algunos independentistas que sí son críticos con la OTAN. Su ejército volverá a casa cuando cesen las masacres contra las Repúblicas y las serias amenazas contra territorio ruso. Lejos de ser una operación imperialista, es una clara oposición al avance imperialista, ya por una cuestión de supervivencia. Rusia intentó evitar, durante años, tener que llegar al enfrentamiento armado que, por desgracia, afecta a personas que no lo merecen. Personas que no importan a la OTAN ni al Estado ucraniano que han hecho y hacen todo lo contrario para evitar ese escenario. Pero el timo de las matanzas intencionadas y masivas de civiles indefensos, ha sido desmentido incluso por militares que han trabajado en la OTAN como el suizo Jacques Baud , experto en inteligencia militar.
En una entrevista que puede localizarse en internet, dijo: »El enfoque bélico ruso es muy distinto al de los estadounidenses. Existen los ejemplos de Yugoslavia, Irak y Libia. Cuando los países occidentales atacaron a estas naciones, primero destruyeron el suministro de agua y electricidad. El objetivo de Rusia no está dirigido contra la población ucraniana». Al mismo tiempo que denunciaba: »Me impactó la declaración del Ministro de Economía de Francia de querer destruir la economía de Rusia con el objetivo de hacer sufrir al pueblo ruso. Tal afirmación es indignante». También señala el papel provocador de Europa y su afán de aislar a Rusia por intereses económicos, el elevadísimo número de militares nazis que los medios pretenden reducir a cifras anecdóticas, la rusofobia y las agresiones a Crimea que desde hace muchos años impulsa al Estado ucraniano, el disparate que supone el atribuir esta situación a una »locura de Putin» despojándola del contexto histórico, etc. Las falsas matanzas de civiles para criminalizar a quien no le interesa al imperialismo, son una parte imprescindible del esquema diseñado para dirigir la opinión de las masas . En la Rumanía de 1989, el imperialismo justificó el derribo armado de Ceaucescu inventando una fosa común en Timisoarasupuestamente con miles de cadáveres de civiles, incluidos niños. Se descubrió que muchos huesos eran de animales y que habían llenado la fosa común de muertos desenterrados del cementerio . Para que la escena fuera aún más macabra, incluyeron juguetes infantiles. Son capaces de lo peor. Este teatro televisado no deja de repetirse en Ucrania para demonizar a Rusia y de paso blanquear las »democracias ejemplares» occidentales en crisis.
Al igual que mucha gente de izquierda del Estado español se cegó por el rechazo a la burguesía procesista ya sus representantes, usándolo como pretexto para no apoyar el referéndum al que debemos tener derecho la clase obrera y otros sectores populares, ahora a muchos les ciega el rechazo al gobierno de Putin. Pero un ataque abierto de la OTAN contra Rusia con las armas nucleares y biológicas que estaban desarrollando en Ucrania, no sólo perjudicaría a Putin y los suyos, sino principalmente al pueblo ruso, que ya se encargará de volver al Socialismo. Allí donde la OTAN pone sus garras sangrientas, empeoran las condiciones de vida del pueblo que dicen liberar. Tras su intervención en Libia, ésta pasó de ser uno de los países más prósperos de África -reconocido por la ONU- a uno de los peores infiernos. Si la OTAN tomara el control de Rusia, el pueblo ruso -entre otros muchos- saldría gravemente perjudicado. ¿Cómo no debemos defender, pues, que se pare los pies en la OTAN?Solidarizándonos con el pueblo antifascista ucraniano, con el de las Repúblicas del Donbass y con el ruso, ahora es necesario denunciar los macabras planos de la OTAN y apoyar el derecho de los pueblos a la autodefensa. Así lo han hecho trabajadores portuarios de Grecia e Italia tratando de impedir el envío de armas, señalando que son para que ganen los intereses del imperialismo y pierdan los de los trabajadores. Salvando las distancias, el gobierno catalán tampoco es ejemplar y habría tenido legitimidad para defenderse de las agresiones fascistas. Aunque en vez de hacerlo, estos butifleres repriman al independentismo y, como en esta cuestión y tantas otras, sigan el modus operandi de los feroces enemigos de la autodeterminación. Todo encaja cuando ya ni la defienden con una mínima coherencia.
———————————————————–
Independentisme català i Rússia
Lluny de defensar el dret a l’autodeterminació de Crimea i de les Repúbliques del Donbass, que van decidir democràticament no formar part d’Ucraïna, la immensa majoria de l’independentisme i processisme català (els que diuen ser independentistes però no actuen ni amb una mínima conseqüència, eternitzant el procés), s’han posicionat a favor de l’OTAN i dels seus titelles ucraïnesos. En aquest sentit, han condemnat la legítima autodefensa de Rússia que beneficia els territoris independitzats d’Ucraïna i que, des de fa temps, sofreixen massacres de tota mena. El Govern català – que avui dona suport a l’enviament d’armes a Ucraïna – no ha mogut ni un dit per fer costat al Donbass. Tant la Institució com una part important de la societat civil ometen que Zelenski va emetre un decret presidencial per a reconquerir Crimea per la força, que va preparar una ofensiva encara major contra les repúbliques i que va mobilitzar nombroses tropes cap a la zona. Aquest és el respecte al dret a l’autodeterminació que defensen?
Han venut que Ucraïna és una espècie de Catalunya que resisteix heroicament a la violació de la seva sobirania per part de la Rússia que equiparen a l’Estat espanyol. Una altra aixecada de camisa insostenible com tantes altres a les quals ens tenen acostumats. Precisament, és l’Estat ucraïnès atiat per l’OTAN el que, per tot el que s’ha exposat anteriorment, agredeix la sobirania russa i la de les Repúbliques de Donetsk i Lugansk. Ha estat Ucraïna qui, al costat dels seus nazis armats, ha perseguit l’idioma rus -sovint castigat amb atrocitats- i qui també ha amenaçat Rússia amb armes biològiques i nuclears de la mà de diferents potències imperialistes. I és que repeteixen el patró habitual: convertir la víctima en culpable demonitzant-la, assenyalant com a agressor l’agredit, quan asseguren que Rússia pretén ocupar Ucraïna i altres Estats per a saquejar-los, com succeeix a les guerres de rampinyes dels EEUU i els seus socis. Rússia ha deixat molt clar que es retirarà del territori ucraïnès quan la seva sobirania i la de les Repúbliques deixi de ser agredida i amenaçada.
Haurien de plantejar-se -els qui defensen aquesta posició per ingenuïtat i no mentint a consciència-, que el feixisme espanyol que reprimeix amb ferotgia Catalunya, secunda sense fissures l’Estat ucraïnès. A l’opinió pública se li oculta, interessadament, que l’Estat d’Ucraïna no representa a moltíssims dels seus ciutadans, que continuen sofrint la repressió criminal per oposar-se a ser marionetes de l’OTAN, així com s’amaga, també, que el nazisme té total llibertat emparat pel Govern. Que els mateixos mitjans del règim tinguin un discurs idèntic al del Govern català en aquesta qüestió, diu molt. La televisió pública catalana és un ressò de la claveguera i sembla una sucursal més de la Casa Blanca. La censura inquisidora de veus diferents a les del relat oficial de l’OTAN -mentre diuen censor a Putin- la posen al nivell de La Sexta. No es pot lluitar per a una república millor al servei dels qui realment agredeixen la sobirania de desenes de pobles amb terrorisme imperialista. Aquesta fet demostra, una vegada més, que aquí no hi ha llibertat d’expressió, sinó llibertat de manipulació.
Moltes persones obliden que el canal rus RT (avui assetjat com altres mitjans per explicar qui va provocar el conflicte bèl·lic i com s’està desenvolupant), va donar veu a defensors del referèndum a Catalunya sense criminalitzar-lo, va narrar la repressió contra l’independentisme sense justificar-la i va difondre realitats incòmodes per al règim espanyol invisibilitzades pels seus mitjans. També va explicar que el Ministre d’Exteriors rus va retreure a l’Estat espanyol -davant les lliçons de democràcia del GALós Borrell- que tingués empresonats pel procés. Cal recordar, a més, que les brigades de solidaritat amb el Donbass que van sortir de l’Estat espanyol són antifeixistes. Mentre que diversos nazis espanyols han acudit a servir a l’Estat ucraïnès, que també compta amb nazis de molts altres llocs i gihadistes. Hauria de ser evident que és a Rússia a qui li interessa la inestabilitat i afebliment dels Estats imperialistes que l’agredeixen com l’espanyol i no a la UE. Per això, tant en el pla tàctic com en l’estratègic, suposa una gran miopia política atacar amb calúmnies a Rússia i tancar files amb la UE, si realment es busca afeblir al règim espanyol. Però tenint en compte que els processistes faciliten l’estabilitat de l’Estat de diverses formes, hagués estat sorprenent que passés el contrari.
Ja no recorden quants mitjans espanyols entrevistaven fins i tot nazis catalans deixant-los com a víctimes de l’independentisme? Avui, aquest discurs, es repeteix amb feixistes ucraïnesos entrevistats i blanquejats a tota hora sense donar veu als antifeixistes ucraïnesos assetjats per aquests mateixos. Per exemple, el pamflet del PSOE ‘’Eldiario.es’’ va entrevistar a Sonia Barabasch, presentant-la com la filla d’un ‘’lluitador contra l’URSS per a una Ucraïna lliure’’. Doncs el seu pare va ser un militar nazi posteriorment refugiat a l’Estat espanyol. Això d’establir paral·lelismes entre l’Estat ucraïnès i Catalunya no hi ha per on agafar-ho, és l’Estat espanyol qui homenatja nombrosos feixistes, tal i com ho fa l’Estat ucraïnès. S’ha arribat fins a tal punt de ridícul que ERC -en boca del bufó xerraire Rufián- fins i tot va carregar amb ràbia contra Puigdemont i els seus per haver mantingut reunions amb diplomàtics russos en el passat, buscant aliats per a la independència. Per una cosa que van fer mig bé! Per descomptat -i encara més en aquests moments- existeix abans la possibilitat que Rússia reconegui la independència de Catalunya si realment es defensa als carrers prolongadament, que els EEUU davant els quals s’arrossega el Govern. Més enllà dels rocambolescos muntatges amb els quals, des de fa anys, el règim acusa Rússia d’estar disposada a donar suport militar a la causa independentista catalana, és lògic que tot aquest soroll ve perquè saben -a diferència de suposats independentistes- que Rússia pot ser un aliat. La malvolença contra RT ve de llarg i va lligada a aquest relat. Tal vegada Rússia podria ser ‘’només’’ un discret aliat a l’ombra, però aliat. Pot ser que no arribés al punt de reconèixer la República Catalana en cas d’insurrecció (l’única via possible per a conquerir-la com va dir el Ministre del PP, Margallo), perquè intervenen massa factors complexos, però sí que es posicionarien més a favor d’arribar a aquesta conjuntura, sostenir-la i desenvolupar-la.
Que els oportunistes de torn com Aragonés -a qui se li ha unit Junts, mentre la CUP no ho denuncia alt i clar, culpabilitzant també Rússia- s’hagin sumat a l’acarnissament per suposades qüestions morals, és d’un cinisme insuportable. Ells, que sostenen al Govern espanyol que entre altres atrocitats ajuda al Marroc a aixafar al poble sahrauí, a Israel a cometre un genocidi contra els palestins i a l’Aràbia Saudita en el seu extermini del Iemen! Quina defensa de l’autodeterminació i sobirania dels pobles! Aquests farsants processistes han fet més pel feixisme ucraïnès que per la defensa conseqüent del dret a l’autodeterminació a Catalunya. Mentre no dubten a glorificar l’Estat ucraïnès i a donar suport a les seves accions armades, aquí condemnen enèrgicament fins les barricades de manifestants independentistes. I, amb aquesta condemna, serveixen també al feixisme espanyol. Defensant així l’enviament d’armes als pinxos de l’imperialisme -això sí, en nom del pacifismexupiprogre- també engreixen la indústria armamentística, el suculent negoci de la guerra que tant espremen els EEUU i els seus aliats. Avui, defensar la legitimitat de l’operació russa defensiva, és una posició incòmoda pels efectes devastadors de la guerra de la desinformació. Però no serà amb discursos i fets còmodes per al poder com l’afeblirem. Els seus mercenaris, que no mereixen el qualificatiu de periodistes, fins i tot han deixat tirat a Pablo González, un reporter que porta 2 mesos empresonat a Polònia, acusat de ser un espia rus per haver narrat el que succeïa al Donbass. Li han impedit veure el seu advocat i familiars i amics han denunciat haver estat assetjats pel CNI. Ell formava part -com altres professionals que no repeteixen com a lloros els comunicats de l’OTAN- d’una llista negra elaborada per altes instàncies, a la qual s’assenyala als que anomenen ‘’creadors de l’opinió pro-russa’’. El silenci davant el seu segrest resumeix com la tirania de la mentida imposa la ignorància.
Aquest control obsessiu, les mesures d’excepció que aprofundeixen encara més en la retallada de llibertats fonamentals, l’emblanquiment de l’OTAN i, conseqüentment, l’exèrcit espanyol, no beneficien en res a l’independentisme ni al dret a l’autodeterminació. Per tant, si molts independentistes no volen actuar com els processistes domesticats, han de -com a mínim- posar en dubte aquest paperot. Dir que tots els ucraïnesos defensen la manera d’actuar del Govern de Zelenski (cosa que tampoc legitimaria la seva praxis) és una falsedat com seria afirmar que la majoria de catalans s’oposa a l’independentisme. On queda la solidaritat amb els antifeixistes ucraïnesos que també estan silenciats i brutalment represaliats per l’Estat ucraïnès en aquests moments? Recentment l’organització comunista ucraïnesa ‘’Borotba’’ ha denunciat constants tortures, assassinats, desaparicions i empresonament d’activistes i civils que no estan d’acord amb les autoritats. És necessari parlar d’això en comptes de donar credibilitat a muntatges de Hollywood. Mai millor dit amb la CIA orquestrant-los.
Oposar-se a les guerres que provoca l’OTAN, és lliurar una guerra contra la seva propaganda ininterrompuda. Entre altres coses, per a minimitzar els danys massius que ocasiona endarrerint la presa de consciència. En aquest cas, passa per negar la major: Rússia no vol annexionar-se a Ucraïna per la força com diuen alguns independentistes que sí que són crítics amb l’OTAN. El seu exèrcit tornarà a casa quan cessin les massacres contra les Repúbliques i les serioses amenaces contra territori rus. Lluny de ser una operació imperialista, és una clara oposició a l’avanç imperialista, ja per una qüestió de supervivència. Rússia va intentar evitar, durant anys, haver d’arribar a l’enfrontament armat el qual, per desgràcia, afecta persones que no el mereixen. Persones que no importen a l’OTAN ni a l’Estat ucraïnès que han fet i fan tot el contrari per a evitar aquest escenari. Però l’estafa de les matances intencionades i massives de civils indefensos, ha estat desmentit fins i tot per militars que han treballat a l’OTAN com el suís Jacques Baud, expert en intel·ligència militar.
En una entrevista que pot localitzar-se a internet, va dir: ‘’L’enfocament bèl·lic rus és molt diferent al dels nord-americans. Existeixen els exemples de Iugoslàvia, l’Iraq i Líbia. Quan els països occidentals van atacar aquestes nacions, primer van destruir el subministrament d’aigua i electricitat. L’objectiu de Rússia no està dirigit contra la població ucraïnesa’’. Alhora que denunciava: ‘’Em va impactar la declaració del Ministre d’Economia de França de voler destruir l’economia de Rússia amb l’objectiu de fer sofrir al poble rus. Tal afirmació és indignant’’. També assenyala el paper provocador d’Europa i el seu afany d’aïllar a Rússia per interessos econòmics, l’elevadíssim nombre de militars nazis que els mitjans pretenen reduir a xifres anecdòtiques, la russofòbia i les agressions a Crimea que des de fa molts anys impulsa l’Estat ucraïnès, el disbarat que suposa l’atribuir aquesta situació a una ‘’bogeria de Putin’’ despullant-la del context històric, etc. Les falses matances de civils per a criminalitzar a qui no li interessa a l’imperialisme, són una part imprescindible de l’esquema dissenyat per a dirigir l’opinió de les masses. A la Romania de 1989, l’imperialisme va justificar el derrocament armat de Ceaucescu inventant una fossa comuna a Timisoara suposadament amb milers de cadàvers de civils, inclosos nens. Es va descobrir que molts ossos eren d’animals i que havien omplert la fossa comuna de morts desenterrats del cementiri. Perquè l’escena fos encara més macabra, van incloure joguines infantils. Són capaços del pitjor. Aquest teatre televisat no deixa de repetir-se a Ucraïna per a demonitzar Rússia i de pas blanquejar les ‘’democràcies exemplars’’ occidentals en crisis.
Igual que molta gent d’esquerra de l’Estat espanyol es va encegar pel rebuig a la burgesia processista i als seus representants, usant-lo com a pretext per a no donar suport al referèndum al qual hem de tenir dret la classe obrera i altres sectors populars, ara a molts els encega el rebuig al govern de Putin. Però un atac obert de l’OTAN contra Rússia amb les armes nuclears i biològiques que estaven desenvolupant a Ucraïna, no sols perjudicaria a Putin i els seus, sinó principalment al poble rus, que ja s’encarregarà de tornar al Socialisme. Allí on l’OTAN posa les seves urpes sagnants, empitjoren les condicions de vida del poble que diuen alliberar. Després de la seva intervenció a Líbia, aquesta va passar de ser un dels països més pròspers d’Àfrica -reconegut per l’ONU- a un dels pitjors inferns. Si l’OTAN prengués el control de Rússia, el poble rus -entre molts altres- sortiria greument perjudicat. Com no hem de defensar, doncs, que es pari els peus a l’OTAN? Solidaritzant-nos amb el poble antifeixista ucraïnès, amb el de les Repúbliques del Donbass i amb el rus, ara cal denunciar els macabres plans de l’OTAN i donar suport al dret dels pobles a l’autodefensa. Així ho han fet treballadors portuaris de Grècia i Itàlia tractant d’impedir l’enviament d’armes, assenyalant que són perquè guanyin els interessos de l’imperialisme i perdin els dels treballadors. Salvant les distàncies, el govern català tampoc és exemplar i hauria tingut legitimitat per a defensar-se de les agressions feixistes. Encara que en comptes de fer-ho, aquests botiflers reprimeixin a l’independentisme i, com en aquesta qüestió i tantes altres, segueixin el modus operandi dels feroços enemics de l’autodeterminació. Tot encaixa quan ja ni la defensen amb una mínima coherència.