La defensa de Juan Carlos I ha presentado este miércoles una declaración voluntaria ante Hacienda por importe de 678.393 euros, incluyendo intereses y recargos, en el caso de las denominadas tarjetas opacas.
El Rey emérito regulariza así los fondos recibidos durante los últimos años por parte del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause y que gastó utilizando presuntamente como testaferro a un coronel del Ejército del Aire, Nicolás Murga Mendoza.
Sobre el resto de ingresos (por ejemplo, los 65 millones recibidos y que envío a Suiza sin pasar por Hacienda o lo que se sabe de sus cuentas en paraísos fiscales como las islas Jersey) no hay novedades.
Su letrado, el penalista Javier Sánchez Junco, ha hecho público un comunicado esta tarde donde sostiene que «S.M. el Rey D. Juan Carlos me ha dado instrucciones para que haga público que, en el día de hoy, ha procedido a presentar ante las Autoridades Tributarias competentes, una declaración sin requerimiento previo, de la que ha resultado una deuda tributaria, ya satisfecha, por importe de 678.393,72 incluyendo intereses y recargos».