El agente de la Guardia Civil, del que no han facilitado ni iniciales, fue detenido por agredir a una mujer detenida está envuelto en varios atestados previos instruidos por atentado, desobediencia o resistencia. Se trataría de más de una decena de atestados por supuestas agresiones verbales o físicas. Un personaje siniestro cuyas acciones policiales eran archivadas una y otra vez al llegar a los juzgados. ¿Sorprendente?
La aparición de un video de la detención de la mujer se observa que no oponía resistencia alguna, más bien al contrario, no dejaba de gritar al agente cosas como «¡me hace daño!», «¡no estoy haciendo nada!» o «¡te estás pasando!. No se aclara porque el video recién ha sido colgado en RR.SS pasadas varias semanas.