Muy envalentonados anda ahora la dirigencia de Podemos en cuanto al genocidio de Palestina se refiere. Una actitud que, conociendo su comportamiento no tan lejano a ese respecto, nos lleva a pensar que actúan de manera hipócrita y oportunista. Está claro que se mueven para un lado o para el otro según les convenga, según están en el gobierno o en la oposición.
Podemos e Izquierda Unida (Unidas Podemos) formó, junto al PSOE, parte del Gobierno español entre el 20 de enero de 2020 y noviembre de 2023. En ese periodo de tiempo, dicho gobierno autorizó 180 licencias para exportar material armamentístico al Estado de Israel, por un precio total superior a 84 millones de euros. Y esto no es una suposición, sino información registrada en los informes oficiales de la Secretaría de Estado de Comercio.
Las ventas se realizaron en un marco legal “limitado”, porque cabe recordar que los “embargos fantasmas” a Israel no son algo nuevo en el Estado español: desde 2001, Madrid veta, en teoría, la exportación de armamento letal al Estado de Israel en respuesta a las matanzas contra el pueblo palestino durante la Segunda Intifada.
Pero lo cierto es que se ha autorizado la exportación de material “no letal” o componentes susceptibles de uso militar letal, como carros de combate. Cabe subrayar que en 2020, solo en licencias autorizadas, el monto ascendió a casi 18 millones de euros. Posteriormente, se mantuvo relativamente constante hasta 2022, y experimentó un fuerte aumento en la primera mitad de 2023.
La “nueva” actitud del actual Gobierno y del PSOE para con Palestina no tiene ninguna credibilidad; la de Podemos tampoco. Y creemos que, igualmente, no está de más señalar al resto de las formaciones socialdemócratas que apoyan de manera sistemática al Gobierno progre: EH Bildu, ERC, BNG… Su credibilidad también está por suelo, si no en el subsuelo.