Ayer, 26 de julio, la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza advirtió sobre un inminente evento de muerte masiva que amenaza a más de 100.000 niños debido al continuo bloqueo de Israel y los ataques a la ayuda humanitaria.
Según lo expresado por la mencionada Oficina a través de un comunicado, 40.000 bebés menores de un año y 60.000 niños menores de dos años corren un riesgo directo de morir de hambre. La posibilidad real de muerte para esos bebés y niños se debe a que las fórmulas infantiles se han agotado y las madres han recurrido a alimentar a sus bebés con agua.
Los centros de salud “registran cientos de nuevos casos de desnutrición diariamente”, y ante tamaña tragedia no pueden responder, ya que el sistema de salud colapsa bajo asedio del Estado genocida y sionista.
Al menos son ya 122 los palestinos que han muerto de hambre y desnutrición desde octubre de 2023, entre los que se incluyen 83 niños, según confirmación del Ministerio de Salud.
La Oficina de Medios del Gobierno de Gaza instó a los actores internacionales a «romper de inmediato el asedio» y forzar la apertura de los cruces, responsabilizando a Israel y sus aliados de lo que describió como un «genocidio lento». La misma Oficina señaló a dichos actores de complicidad por su silencio ante el desastre.
Se debe subrayar que, según informó la Agencia Anadolu, oficiales israelíes admitieron haber dañado alimentos, agua y medicamentos de más de 1.000 camiones de ayuda humanitaria en el cruce de Kerem Shalom. La ayuda permaneció semanas al sol sin ser distribuida después de que las autoridades israelíes bloquearan la entrada a Gaza. «Lo enterramos todo y quemamos algunos suministros», dijo un oficial, y añadió: «Miles de paquetes están al sol. Si no se les permite entrar a Gaza, tendremos que destruirlos también».
Fuentes militares informaron a KAN que solo se permite el paso de 100 a 150 camiones al día, y la mayoría no se descarga debido al colapso del sistema de distribución. Otro oficial sionista expresó: «Los camiones están paralizados, las carreteras intransitables y no hay coordinación». Y continuó diciendo: “Tenemos aquí el mayor almacén de grano del mundo y si no retiramos pronto los productos actuales, los destruiremos y los enterraremos”.
Mientras esto sucede, en Gaza se observan a palestinos demacrados sufriendo agotamiento, náuseas y pérdida de conocimiento. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) afirma que un tercio de la población de Gaza ha pasado varios días sin comer.
El despropósito es grande; la impunidad del genocida Estado de Israel es tan mayúscula como insultante. ¿Para qué sirven los organismos internacionales? Por su inacción, los gobiernos occidentales (incluido el español) también son responsables del enorme sufrimiento que padece el pueblo palestino. ¿Hasta cuándo?