Andrés Manuel López Obrador se mantiene cómodamente a la cabeza de las encuestas a un mes de las elecciones presidenciales en México, lo que le sitúa ante una aparente inevitable victoria. No es la primera vez que el candidato aspira a presidir México. Las élites económica y el mundo empresarial más reaccionario han desatado una campaña de desprestigio como si Andrés Manuel fuese un aspirante revolucionario. Él y su equipo, sin embargo, apelan a moderar iniciativas y declaraciones para indicar que su presidencia será muy pragmática y light. ¿Les suena?

¡Qué pena de México! Cuanta energía se pierde con estos cantamañanas