En una ceremonia privada del Despacho Oval, la princesa Lalla Joumala Alaoui, que es la embajadora de Marruecos en los Estados Unidos, le impuso al todavía presidente imperialista, Donald Trump la Orden de Mahoma, un premio que únicamente se otorga a jefes de Estado. Al parecer fue un regalo del Rey de Marruecos Mohammed VI.
Efectivamente, de esta manera Trump recibió ayer viernes la más alta condecoración de Marruecos. Esta le fue otorgada por su trabajo en el avance de un acuerdo de normalización entre Israel y Marruecos. También fueron premiados por idéntico motivo el asesor superior de la Casa Blanca Jared Kushner y el enviado del Oriente Medio Avi Berkowitz.
Cabe recordar que en los últimos cinco meses, el Gobierno de los Estados Unidos ayudó a negociar acuerdos entre Israel, los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, el Sudán y Marruecos. Los acuerdos tienen por objeto normalizar las relaciones y abrir los lazos económicos.
Por su puesto que, con ésta vil maniobra, los mayores perjudicados son los pueblos palestino y saharaui; también, y por ende, el resto del mundo.