En esta ocasión ha sido en Marruecos donde se ha dado el caso. Al menos 28 personas han sido víctimas del cruel sistema capitalista. Estas han fallecido al ser electrocutadas esta mañana en un taller de confección clandestino en Tánger.
Al parecer, la fábrica ilegal, que estaba ubicada en el subsuelo de un edificio residencial, ha quedado inundada debido a las torrenciales lluvias caídas durante la madrugada. Las víctimas fallecieron electrocutadas.
En el citado lugar trabajaban habitualmente 40 obreros y, tras la desgracia, una decena de ellos tuvieron que ser socorridos.
Según parece, ubicado en el barrio de Branes II, muy próximo al centro de la ciudad, el local no cumplía con los requisitos de seguridad exigidos por las autoridades, según destacan varios medios locales.
El sector textil es la primera fuente de empleo del país, con más de 190.000 puestos de trabajo en su haber. La baja demanda de pedidos procedentes de España y Francia (principales clientes de Marruecos) y las medidas sanitarias exigidas han llevado a algunos empresarios a echar el cierre.
Conocido éste lamentable suceso, y aunque no obtengamos la necesaria respuesta, deberíamos preguntar: ¿Para qué marca trabajaban éstos obreros?